La Asociación de Entidades Periodísticas Argentina (Adepa) alertó este viernes sobre la intención de vincular la labor periodística con el intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
"No contribuyen a la paz social, las manifestaciones de diversos dirigentes, e incluso de organismos estatales, en las que se intenta vincular, caprichosa y peligrosamente, la labor periodística con un hecho delictivo unánimemente repudiado", advirtió Adepa en un comunicado.
"Cuando con el pretexto de combatir discursos de odio se los promueve, apelando a la estigmatización de periodistas y medios, se está alimentando una escalada de consecuencias imprevisibles", agregó Adepa.
En cambio, señaló que "la hora reclama responsabilidad y sabiduría, que hagan posible el diálogo dentro de un contexto de convivencia civilizado".
Cristina Fernández fue atacada este jueves en las puertas de su casa, en el barrio capitalino de Recoleta, donde un hombre apuntó con un arma al rostro de la exmandataria (2007-2015) y engatilló dos veces, en medio de la vigilia permanente de seguidores kirchneristas que, desde el 22 de agosto, se instaló junto a su domicilio.
Adepa reiteró el "enérgico repudio" emitido tras el atentado contra la vicepresidenta y la exigencia de una "efectiva y diligente investigación policial y judicial que permita el esclarecimiento total y definitivo de lo ocurrido" en tanto condenó cualquier tipo de violencia que ensombrezca el ideal de convivencia política y diálogo ciudadano en Argentina.
El presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó este viernes un encuentro en la sede del Ejecutivo con gobernadores, representantes sindicales, sociales, empresariales y de derechos humanos, donde advirtió que se debe poner fin "al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen", tras el atentado.
En tanto, el documento que se leyó para cerrar la multitudinaria marcha que se congregó en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, para condenar el ataque apuntó contra los medios de comunicación y la oposición, mientras los manifestantes aplaudían y vitoreaban cánticos en defensa de la vicepresidenta.