A vuelo de pájaro podríamos decir que la mayoría o casi todas las mujeres deseamos una relación sentimental exclusiva, en la que seamos lo primero en la vida de un hombre y jamás tener que compartirlo con ninguna otra mujer. Siendo así parecería ilógico que mujeres decidan ingresar a una relación con un hombre casado en la que de por sí les va a tocar compartirlo, pero, sobre todo, estar escondida en la sombra de ser la amante.
Escuchando en consulta a este grupo de mujeres que llegan con el corazón roto, casi todas terminan contando los mismos argumentos con los cuales fueron convencidas por parte de aquel hombre prohibido:
“Nunca me había pasado antes... Es la primera vez que me pasa algo así... Si te hubiera conocido antes... Mi vida es un infierno con mi esposa, contigo encuentro paz... Estoy con ella por los niños, pero dormimos en camas separadas... Ya me estoy separando, solo dame tiempo... Contigo he vuelto a vivir...”
Todas estas frases trilladas son las herramientas con las que este tipo de hombres infieles, se vinculan en sus relaciones extra matrimoniales, tratando de extender la permanencia de su amante, la que termina creyendo y cayendo en un círculo vicioso de esperas y resentimientos, por las promesas de quedarse para siempre con ella y que, en base a las estadísticas, no suele pasar:
A penas un 5% de las relaciones entre “amantes” terminan en matrimonio, pero lo más dramático es que de ese porcentaje, un 75% termina en separación o divorcio antes de los 4 años de convivencia. Es muy difícil mantener una relación cuyas bases fueron la mentira, vergüenzas y dolor y además como dice el psicólogo y escritor Walter Riso: “Casarse con el amante, es como ponerle sal al postre”, ya que pierde por completo la configuración de su existencia que es un vínculo de adrenalina, placer y de aventura extrema.
La pregunta es, ¿por qué termina una mujer accediendo a este tipo de relación? No es por falta de inteligencia. Generalmente, estas son sus razones:
1) Es mayor y le atrae. Muchas veces esta figura de hombre “maduro” genera esta falsa seguridad y protección que está buscando externamente y cree encontrar en un hombre experimentado, de ahí la fama de la canción: “...A mí me gustan mayores, de esos que llaman señores...”
2) Es exitoso y lo admira. Generalmente, esta figura de hombre exitoso, empresario, político, genera esta admiración que le hace pensar que es una gran deferencia que un hombre así, se fije en ella.
3) Porque fue su exnovio y en esta sensación de pensar en que el asunto se quedó inconcluso y que el destino los vuelve a juntar, termina por ceder en una relación que objetivamente no es igual, porque ambos ya no son los de antes, y en este caso se suele salir doblemente perjudicada.
4) Porque está sola y en este miedo a pensar que no conseguirá estar en una relación formal, aceptas sin darse cuenta, la menos conveniente.
Y todo esto se debe a un mismo factor: una muy baja autoestima, en la que la mujer se siente merecedora de tan poco por lo cual termina aceptando ingresar a una relación en la que siempre existirán pérdidas:
1) Pérdida de su reputación, ya que, aunque trate de mostrar las grandes cualidades como persona, siempre existirá el estigma de ser la otra, la que dañó un hogar, la que se llevó la paz de una familia.
2) Pérdida de su identidad, ya que por mucho tiempo sentirá como debe minimizarse o invisibilizarse para apoyar a que su pareja no tenga problemas.
3) Pérdida de su valía, al no sentirte merecedora de la prioridad, lamentablemente siempre se mirarán como una “aventura”.
4) Pérdida de la libertad de sentir, desear, accionar en compañía. Las historias de estas mujeres hablan de no poder disfrutar de navidades, fechas especiales, incluso momentos dramáticos como un accidente o una operación quirúrgica en las que él nunca está y nunca estará.
5) Finalmente, la pérdida de aquello que nunca más se podrá recuperar, que es el tiempo, muchas mujeres adultas que han pasado por esta experiencia refieren el pesar de haber desperdiciado sus mejores años en la espera de las promesas de un hombre inseguro que no pudo cerrar una relación para iniciar otra, por eso las mantenía en simultáneo.
Concluyendo, es necesario que las mujeres entendamos, a continuación, ciertos parámetros en el amor, como información base antes de iniciar una relación que será como caminar en arenas movedizas en las que solo ellas, terminarán hundiéndose solas:
1) El amor es un compromiso y decisión, más que un sentimiento.
2) El amor no es lo que dices, es lo que haces.
3) El amor no exige una cuenta por pagar tan alta al costo del dolor y de que te olvides de ti misma.
4) Un hombre difícilmente respetará a una mujer que no se respete a sí misma.
Recuerda no aislarte, siempre hay alguien que pueda ayudarte a salir de esta situación, solo asegúrate de que no sea alguien que esté pasando por lo mismo, sino, busca a quienes lograron resignificar su historia y se hayan vuelto las protagonistas y no las actrices secundarias de su propia vida.