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Mariana Bermúdez

¿Cómo lidiar con una suegra narcisista?

lunes, 20 noviembre 2023 - 14:57
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¿Habías escuchado este término? ¿Cómo es una suegra narcisista? ¿Y ese término no es solo para parejas, ex y hombres?

Si bien la estadística indica que el 90% de los narcisistas corresponden al género masculino, no desestima que la Personalidad Narcisista o el Trastorno de la conducta narcisista, la desarrollen también mujeres. Cuando se convierten en madres, estas madres narcisistas pueden desarrollar vínculos insanos con sus hijos y cuando estos se casan, innegablemente ese vínculo pasa también a entablarse con sus nueras o yernos y con la familia en general.

Y en esta falta de conocimiento se pueden llegar a generar relaciones tremendamente dañinas entre una nuera o yerno que se sientan víctimas o presas de alguien a la que se le ha otorgado la expectativa de ser una “segunda madre” y resulta ser la “madrastra maléfica” del cuento que puede llegar a arruinar no solo tu historia de amor, sino esa experiencia tan importante de la vida.

Será fundamental entonces entender como prioridad que:

1. Ella no tiene un problema contigo. Ella tiene un problema de salud mental, no te enganches ni entres en ese juego que solo te traerá dolor y decepción.

2. Sus principales “víctimas” han sido sus hijos, los que a la edad que tengan, habrían recibido la responsabilidad de hacerse cargo emocionalmente de ella, pues una madre narcisista difícilmente crece y son sus hijos los que terminan convirtiéndose en sus cuidadores, lo que incluye tener que salvarla o resolver todos sus problemas y errores que, además, es incapaz de aceptar.

3. Si prestas atención, todas o casi todas sus relaciones afectivas o sociales terminan dañándose porque para ella, el mundo le debe y cuando no es atendida en sus necesidades o exigencias, reacciona con demandas, reclamos agresivos o chantajes emocionales, los que incluyen la famosa “ley del hielo”.

Para comprender esta compleja situación, será necesario conocer que la personalidad narcisista tiene las siguientes características:

- Cero empatía, dificultad para mirar y entender el dolor del otro.

- Sentimientos de grandiosidad. Necesita ser el centro de atención. Generalmente se siente amenazada por una nuera/yerno a quien mire como competencia, sin embargo al principio se mostrará encantadora y arrolladora, pues ese es uno de sus rasgos predominantes.

- Miente de manera compulsiva y de forma histriónica, de tal forma que te haga sentir compasión por sus historias en las que siempre es la perjudicada o la víctima.

- Manipulación y chantaje. La persona narcisista tiene facilidad para hacer sentir a los otros únicos responsables y cuando sienta que no lo logra, el chantaje emocional será la forma de conseguir sus objetivos. Es por esta razón que cuando un tercero (la esposa/o de su hija/o) entra en este sistema cuya madre narcisista ha tenido pleno control, se presenta la amenaza y el juego de poder en el que se quiera demostrar: quien puede más.

Al final de este desgastante juego solo quedará mucho cansancio, resentimiento y dolor, pues en el medio estará un hijo/a al que permanentemente se le exigirá poner límites o incluso, hasta tener que escoger entre su pareja o su madre.

¿Te está pasando una situación así o conoces a alguien que lo padece? Presta atención a estas recomendaciones:

1. Acéptalo. Establecer las cosas como son y no como deberían ser es el primer paso hacia el alivio y la libertad emocional. Dejar de romantizar las relaciones familiares que como estos casos, no son posibles ni son saludables insistir en que sean cercanas o profundas.

2. No te enganches ni tomes esta guerra personal. Estamos hablando de una persona con una condición que no tiene que ver contigo, por lo tanto, haz distancia saludable y elige tu espacio distante saludable.

3. Habla con tu pareja sin tener que ponerlo(a) entre la espada y la pared, dile cómo te hace sentir esta situación y en vez de exigirle, propongan qué necesitan hacer o aprender para liberarse de una situación que, sin duda, le ha dañado y le duele más a él/ella que a nadie.

4. Marca sana distancia y solo si es posible, mantén una relación cordial, pero con límites de tiempos y espacios. Vivir en el mismo espacio con suegros así o depender de ellos en alguna forma no es opción.

5. Sana tu interior y perdona comprendiendo la falta de conciencia o incapacidad para hacerlo de una manera diferente. El perdón no significa exculpar ni quitarle defectos al otro, sino libertarte a ti y a tu cuerpo de emociones y sensaciones que no mereces guardar.

Prueba no darle espacio a resentimientos y sí a la gratitud. Que al menos, de forma silente y consciente, puedes agradecer que a través de esa madre vino al mundo la pareja que elegiste para que sea tu compañero en esta experiencia de vida. ¡Animo!

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