El único ámbito donde la calificación de la actual administración sin duda, sin oposición y de manera unánime, ha sido un rotundo sobresaliente, es la administración del servicio exterior ecuatoriano. “Más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador” tuvo un rotundo y sonoro éxito principalmente y gracias a los funcionarios que comandaron la transición, el Canciller Mauricio Montalvo a la cabeza, su equipo de trabajo, y sí, por supuesto, también el embajador itinerante hoy nuevo Canciller Juan Carlos Holguín.
Por eso hay que preguntarse: ¿porqué del cambio ahora? “If it ain’t broke, don’t fix it”. Un aplaudido éxito incluso a nivel internacional, reconocido así entre los más acérrimos opositores a este gobierno ha sido la diplomacia de las vacunas, el éxito de volver a posesionar al Ecuador en el mundo como un país serio que respeta al estado de derecho logrando acercamientos tan importantes como la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, el anuncio de la ampliación de la reserva marina para las Islas Galápagos o las millones de vacunas conseguidas para paliar la pandemia de Covid-19, fueron todas obras comandadas por el Embajador Dr. Mauricio Montalvo.
Por esto me atrevo a concluir, que este cambio tiene exclusivamente como razón (como mucho en todo Gobierno) un trasfondo sin más de afinidad política, no así técnica, por lo que la historia le debe hacer fe al saliente Canciller y a su impecable hoja de vida.
Siendo así estaremos muy atentos, al tiempo de desearle los mejores augurios y mismos deseos de éxito por el bien del país, al nuevo Canciller, recibimos este inexplicable e inesperado cambio de tan importante funcionario de Estado con un profundo beneficio de inventario.