Lejos de haber aprendido la lección como sociedad, la historia del Notario Cabrera parte 2 pero esta vez en esteroides, vuelve a ser noticia. La ambición, el irrespeto a la ley, la nula credibilidad en nuestras frágiles instituciones, la pobreza, la ignorancia o tal vez todas las anteriores lo explican, pero jamás deben normalizar esta innegable realidad, nuestros valores como sociedad están alterados.
Como una mala broma pienso que hasta puede ser el hecho de haberse prohibido los juegos de azar, el impulso de muchas personas para especular y apostar así su dinero ante esta nueva promesa de dinero rápido y fácil.
90% de retorno en una semana y hasta que las autoridades pertinentes formalmente se pronuncien, todavía debemos preliminarmente calificar a este hecho simplemente como irregular. Aunque seamos honestos, aquí nadie se asombrará ni nos rasgaremos las vestiduras si se descubre que este esquema se ancló no solo en las ilegales burbujas piramidales, sino abiertamente en contubernio con el narcotráfico o cualquier otra actividad ilícita para lograr sostenerse.
Lo oscuro y tergiversado es por supuesto que todo este recuento es cualquier cosa menos una noticia nueva para quienes lo leen o para quienes depositaron efectivamente su dinero y estos últimos aún así, lo hicieron. Por esto debería molestarnos las noticias de ver como connatos de incidentes estallaron en donde la gente en Quevedo quiso inclusive vandalizar instituciones financieras serias (contra los banqueros corruptos), armar revueltas y hasta organizaron caravanas de apoyo para que el implicado, Miguel Nazareno, no sea arrestado (por lo menos hasta que se les pague) son todas muestras claras de la innegable crisis de valores que vivimos.
Cuando escucho que no tengo tiempo ni dinero para una capacitación, pero sí para una buena tarde de Netflix o endeudarme en un iphone, es cuando me cuesta mucho generar empatía con estos nuevos miles de “afectados” porque si bien nunca se puede generalizar y habrán de seguro ingenuos que se dejaron timar, mi convencimiento pleno es que aquí muchos ecuatorianos simplemente lanzaron los dados y le apostaron a este -aún por definir- exmilitar de bajo rango, con ínfulas de mesías que jugando al político populista caló muy bien en una parte de la población que le apunta a esta, como única estrategia de salida a la pobreza.
De acuerdo a la Superintendencia de Bancos se han identificado a 113 supuestas entidades que captan ilegalmente dinero, por lo que mientras sigamos buscando como sociedad el dinero fácil y rápido, en lugar del esfuerzo, el trabajo y la preparación, de seguro habrán nuevos “Big Money” que lamentar.