Tamara Salazar: Nacida para triunfar
Tamara Salazar ya contaba con varios triunfos antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero fue allí donde consiguió la medalla de plata en la categoría de 87 kg en halterofilia. Todo ello a pesar de tener una lesión en una de sus rodillas y dolencias en su espalda y hombros. Levantar 263 kg le otorgó la medalla de plata.
Hace ocho años, en su comunidad natal de Pusir Grande en el Valle del Chota, Carchi, Tamara por curiosidad llegó al único gimnasio de la población en donde comenzó a sus 12 años a practicar atletismo, salto largo, salto triple; corría los 100 metros e integraba el equipo de postas.
Después de ver su potencial, su entrenador le aconsejó que ella podía incursionar en deportes más fuertes. Es así que pasados los 13 años, comenzó a prepararse con el levantamiento de pesas.
Su primer logro se dio en el 2018, al alcanzar la presea de plata en el Campeonato Mundial Absoluto en Turkmenistán. Al año siguiente, en 2019, fue dos veces bronce, en envión y total, en el Campeonato Mundial de Tailandia. Ese mismo año, fue campeona sudamericana y medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima. Y en 2021, obtuvo distinciones en el campeonato Sudamericano, el Iberoamericano y el Open de Colombia, y la medalla de oro y dos de plata en la división de los 87 kg del Campeonato Panamericano Sénior de República Dominicana, lo que le sirvió de impulso para conseguir entrar en el cupo olímpico.
El resto es historia. Para Tamara, su medalla es una cábala. “Significa mucho porque identifica nuestra tradición afroecuatoriana y tiene su magia, me va bien cada vez que lo uso”, asegura entre sonrisas, la pesista de 24 años.