Nicole Rubira: con el arte en las venas
Entre la actuación, ser presentadora de televisión, emprender en la moda y, por su puesto, su carrera como cantautora, la joven guayaquileña nos habla de todas sus facetas y de sus nuevos lanzamientos.
Su apellido tiene una larga herencia musical y este año vuelve a sonar con fuerza, no solo por ser la presentadora de “Entre flashes” de Ecuavisa, sino también porque regresó a los escenarios con “Más guapa” y “No me vuelvo a enamorar” dos de los sencillos de su próximo álbum.
Nicole Rubira está en el momento de cumplir sueños, y nos revela que uno de esos sueños era ser la chica de portada de revista Hogar, por eso se emociona al dar esta entrevista y volver al inicio para narrarnos cómo su camino siempre estuvo ligado a los escenarios. “Mi mamá me cuenta que yo al año ya hablaba y desde los 8 meses ya cantaba”, nos dice y recuerda que a los 5 años le quitó el micrófono al niño que le tocaba el solo del coro en una presentación de la escuela, pues el pequeño se quedó en silencio, ella se ríe diciendo que no lo hizo de mala, sino que desde esa etapa ella ya sabía que el espectáculo tenía que continuar.
“Para mí la música era demasiado importante y estaba constantemente conmigo, mis abuelos eran cantantes y a toda mi familia le gustaba cantar... yo canto porque tanto mi familia por parte de mamá y de papá cantan”, nos cuenta esta artista de cepa, cuyo abuelo Julio Rubira Moreno fue famoso por cantar boleros y el primo de este es el laureado compositor de música popular Carlos Rubira Infante.
Su legado musical
Desde los pasillos, los boleros, el rock, hasta la fusión de pop con otros géneros, Nicole siente que sus gustos eclécticos provienen de su profundo amor por la música y asegura que su legado, más allá de ser bonito, la llena de una gran responsabilidad.
Ella también comenta que fueron sus abuelitos Julio Rubira y Chela de Rubira (actriz y cantante) quienes le enseñaron a cantar pasillos y entre sus enseñanzas recuerda: “El pasillo es un lamento, pero ese lamento no tiene por qué sonar mal, tiene que hacerte sentir cosas. Mi abuelito siempre decía que un cantante no se llamaba cantante si al cantar no transmitía y se me quedó tan grabado eso que cuando yo canto hago miles de caras porque por dentro estoy tratando de vivir lo que estoy diciendo, tengo que honrar lo que mi abuelito me dijo”.
Creando su camino
Fue a los 10 años, cuando tras participar en el reality de Gamavisión, “Nace una Estrella” (2002), que supo que ser artista sería su profesión, en el 2004 estuvo en “Código Fama” y otros concursos de canto y para el 2007, a los 15 años, empezó a trabajar en teatro musical de la mano del director José Miguel Salem, con la obra High School Musical, a quien ella considera su “padre en el arte”, pues fue su maestro de baile profesional y actuación.
Luego llegaría un tiempo de proyectos en Ecuavisa donde conoció al que se convertiría en su productor, su esposo y el padre de sus hijas, Luis Ernesto Pérez (autora de “Arena entre mis dedos”), de quien se separó en el 2018, pero con quien mantiene una buena relación.
A los 19 años tuvo a su primera hija y poco tiempo después, en el 2011 la llamarían para el proyecto “Escuela de Famosos”, en el que conseguiría el segundo lugar, algo que le permitió impulsar su carrera y que saliese su primer disco llamado Nicole Rubira. “Yo no quería nada más que la gente cantara mis canciones, que supiera mi nombre y me buscara en Youtube...”, nos cuenta.
Los proyectos con el canal del cerro continuaron, su canción “Cuántas veces” formó parte de la banda sonora de la producción “Una maid en Manhattan” y también estuvo en “Sharon: La hechicera”, proyecto con el que haría su segundo disco, pero que nunca vio la luz porque no lo sintió parte de ella: “Grabé un disco y no lo pude lanzar porque no me gustó, se quedará guardado para siempre porque no es fácil encontrar un productor que entienda lo que quieres transmitir musicalmente”, nos cuenta.
De vuelta al escenario
Nicole señala que la pandemia le trajo muchas enseñanzas y tras su paso salió más fuerte y en el 2021 conoció a su actual productor con quien grabó su nuevo disco que espera lanzar en el 2024, del cual ya vieron la luz dos sencillos, que se han basado en su experiencia tras salir de una nueva relación y un compromiso roto.
Las palabras “lo que no te mata te hace más guapa”, que le dijo su mamá fue lo que inspiró el sencillo “Más guapa”, nos dice esta joven que aún no tiene nombre para este proyecto musical con el que se siente muy diferente que la deja proyectar su lado más seductor.
“Estaba viviendo para los demás y no para mí y ahora empecé a hacer la música que yo quería, a vestirme como yo quería, empecé a darle tiempo a las cosas que me hacen feliz como pasar tiempo de calidad con mis hijas, coser, plantar un árbol”, admite esta joven que siente pudo replantearse sus prioridades.
Frente a la pantalla
Esta artista, que a inicios de este año se convirtió en una de las presentadoras de Ecuavisa, comenta que siente tener una gran responsabilidad, pues al estar frente a la pantalla tiene que mantener una imagen de una persona correcta “si antes me cuidaba, ahora me cuido mucho más en lo que hago o digo porque la gente está viéndome, no puedes ser una persona en televisión y otra en la calle, sobre todo porque tengo dos niñas que sienten que lo que hace su mamá es importante”, señala esta joven que aunque a futuro le gustaría estudiar comunicación, por ahora está concentrada en su música, pues: “el arte siempre ha estado al frente de todas mis actividades”.
Y es que para ella la música es la que le permite hacer catarsis: “Me cuesta mucho expresar lo que siento y la manera que tengo es escribiendo canciones”
Un poco más
Sabe bailar jazz, danza árabe, hip hop y tap.Algo que comparte con sus hijas Mel (12) y Estela (10) es el gusto por la moda, por eso este año lanzó su propia marca de ropa y accesorios llamada N.E.M (las iniciales de sus nombres).Ha tomado cursos de costura, actuación, baile, música. Las niñas también cantan muy bien, una de ellas quiere seguir sus pasos como artista, la otra quisiera dirigir y estar detrás de la cámara.“Show band” es el nombre de la agrupación con la que se presenta en eventos.