María Cecilia Armijos: "El desarrollo humano parte de la infancia"
María Cecilia Armijos, conocida como Maricé, siempre tuvo el deseo de entender el desarrollo humano, y cuando descubrió que este parte de las experiencias obtenidas desde la infancia, decidió volverse profesional en el tema, para luego formar parte de ‘2 Latidos’, un centro de Atención Temprana que acompaña a los niños en sus primeras etapas de aprendizaje.
“Muchas veces la gente no suele entender lo que es la Atención Temprana y yo les puedo explicar que es atender lo más tempranamente posible cualquier situación del desarrollo de un niño que pueda salirse de lo esperado. Entonces, lo que buscamos es justamente poder detectar a tiempo, y si hay algo que detectar, pues luego actuar”, dijo Armijos en una conversación con Revista Hogar para el segmento ‘Chicas Reales’.
Según dijo, es importante asegurarse de que los menores tengan lo que necesitan. Con ello, la especialista hace énfasis en la importancia de que los pequeños cuenten con un espacio para jugar y desenvolver su creatividad, puesto que en ocasiones es tomado como un gesto secundario, cuando lo cierto es que el juego cuenta con un papel importante dentro del crecimiento de los seres humanos.
El mundo de la atención temprana acoge también el campo de la discapacidad, por lo cual, a través de su labor, busca brindar acompañamiento a los niños que, por diversas situaciones, presentan condiciones desde el nacimiento como patologías y síndromes. Con ello, no solo aportan al desarrollo del menor, sino que también se convierte en una base de apoyo para los padres, quienes necesitan la guía de un profesional.
Para Maricé, la participación de la madre y el padre del pequeño es algo indispensable en la práctica de la atención temprana, no solo en un ejercicio específico, sino también a lo largo del día y en los momentos cotidianos, algo a lo que, según dijo, se le suele restar importancia.
“Regalémosles esa última hora que nos queda de tiempo antes de que ellos se acuesten a dormir, para hacer la cena, el baño y la hora de acostarse un momento significativo; sin teléfonos y con nuestra presencia plena. Con ese tiempo, el niño lo va a valorar, y lo va a poder instaurar en su corazón como un recuerdo (...). Ahí es donde te digo, la cantidad de tiempo diaria que, aunque sea en estos pequeños momentos es importante para los niños”, aseguró.