Bertha Serrano: "Mis empresas me generan la ilusión de que lo puedo lograr todo"
Bertha Serrano empezó su negocio en el departamento de sus padres a los 21 años.
Con el auspicio de De Patri.
Bertha Serrano empezó su negocio en el departamento de sus padres a los 21 años. Su destreza y gusto por las manualidades la condujeron a emprender accesorios para el cabello, sin saber que ese sería el primer paso para la formación de sus tres compañías.
La mujer de ahora 31 años inició su camino — según contó en una conversación con Revista Hogar— sin tener claro su objetivo, pero una vez que empezó a estudiar Marketing, su trabajo empezó a tomar un rumbo más formal. Fue entonces cuando abrió su primer local llamado ‘Fulgore’, y el catálogo de su negocio comenzó a extenderse hacia otros productos, como la ropa, los zapatos y las carteras.
Tras el éxito de sus ventas, Serrano inauguró su propia fábrica, masificando su producción y convirtiéndose en proveedora de aquellos artículos para varías de las tiendas departamentales más importantes del país.
“Siempre miro atrás y digo: ‘¡Guau!’ Empecé con cero dólares. Nunca tuvimos un préstamo, sino que todo era reinversión”, mencionó la empresaria, y explicó que de esa forma logró conseguir los ahorros suficientes para el desarrollo de sus ideas.
El crecimiento de ‘Fulgore’ como una marca establecida significó para Bertha un proceso de varios riesgos, a los cuales se sometió sin temor, con el deseo de alcanzar grandes metas. “Mis empresas me generan ese brillo y esa ilusión de: ‘lo puedo lograr todo para conseguir lo que quiero’”, dijo refiriéndose también a su restaurante, ‘Tania’, nombrado en honor a su mamá.
Aunque Serrano pudo formar negocios exitosos, el camino hacia ellos fue marcado por la huella del machismo que persiste sobre la figura femenina en aquel ámbito, más aún en 2012, cuando iniciaba su vida como empresaria. Según contó, varios proveedores la minimizaron por su aspecto joven, contextura, y sexo, por lo cual tuvo que solicitar la ayuda de su progenitora. Sin embargo, se puso como meta demostrar que era capaz de crecer sola.
Con el tiempo, la también madre descubrió su pasión por dar clases, y decidió fusionarla a sus conocimientos en el área textil, por lo cual, abrió un espacio para ayudar a quienes desean introducirse en aquel mundo. “Mi meta siempre fue retribuir un poco a mi país de todo lo que me ha dado, y ayudar a que las chicas que empezaron chiquitas como yo aprendan cómo estructurar su negocio”.
"Chicas Reales" es un segmento dedicado a las mujeres y auspiciado por De Patri.