Amada Cortés Caicedo: ¡Maestra cimarrona y sabia!
Su hablar es pausado pero sabio, transmite conocimiento, experiencia y ganas de conocer más sobre la etnocultura que busca la conservación de la identidad afroecuatoriana a través de la historia. Amada Cortés Caicedo es una poetiza publicada, cantautora aclamada y docente titulada, estos son los peldaños que ella ha escalado en pos de que la afrodescendencia logre conocer sus verdaderas raíces.
Vive en el barrio de Las Marías de San Lorenzo, pero nació en el Recinto Los Ajos. Es la primera palenquera (líder femenina) del Movimiento de Mujeres Negras del Norte de Esmeraldas (MOMUNE) y, también, palenquera de la Organización María Illescas. Madre y abuela de voz vibrante y el arte de sus décimas plasmado en su memoria, “Yo fui estudiante y luego maestra.
Escuchaba la historia de los otros pueblos, pero no escuchaba la nuestra. Yo deseaba conocer la historia del pueblo negro”, recuerda. Junto a compañeras de la "Gran Comarca" de Esmeraldas formó la iniciativa para la defensa de los territorios y derechos, desarrollando el proceso de la etnoeducación que siembra los saberes y la memoria de la negritud y deja así un legado histórico.
En el 1999, en Quito se realizó el primer congreso del pueblo negro. “Ahí las mujeres cimarronas soñamos con conformar una organización nuestra y fue así que nació la Coordinadora Nacional de Mujeres Negras (CONAMUNE)”, recordó. “Las mujeres negras somos únicas y, a la vez, iguales a las demás mujeres. Con nuestra identidad propia hemos logrado que cada vez más haya mujeres en lugares de dignidad, como maestras, lideresas, comisarias. Aspiramos a dejar esta posta a las mujeres jóvenes. Como decía mi abuela... la vida no nos mide los pasos, sino las huellas que dejamos”.
Doña Amadita es un referente de la literatura étnica reconocida internacionalmente, su obra “Me llaman la Cimarrona”, la ha llevado por varios países. “Mi poesía, es una oda de reflexión, que cuenta la historia de nuestro pueblo y nuestra fortaleza como mujeres, con el potencial de ir construyendo una nueva historia con nuestra letra propia. Las mujeres afrodescendientes tenemos grandes tesoros para difundir”, concluyó la galardonada escritora.