<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

¿Cuál sería el destino de mi mascota si fallezco?

Lamentablemente, la normativa aun no prevé qué le ocurrirá a tu mascota si tú faltas.

10 mayo 2022 - Mascotas

Que nuestra mascota fallezca es algo que inevitablemente suele rondar nuestra cabeza, en el caso de perros y gatos, poco más de una década y media, suele ser el límite natural de su esperanza de vida, pero ¿qué le pasará a nuestro fiel amigo si somos nosotros quienes faltamos?

Ante la ley los animales ya no son posesiones, por lo que no se heredan, sin embargo, debemos garantizar que ellos puedan mantener sus cuidados cuando nosotros ya no estemos.

En el Ecuador, de acuerdo al Código Orgánico Integral Penal (COIP), una mascota vive a cargo únicamente de la persona que figura como su responsable en sus registros desde médicos hasta en su cedulación o credencial de la Dirección de Bienestar Animal (en caso de que la posea). Esta no es una responsabilidad compartida ni orgánica, es decir, que sólo puede existir un titular del registro.

De acuerdo a la Ley de Bienestar Animal en la que el Gobierno lleva casi tres años trabajando, se busca determinar que los animales ya no son “posesiones” sino “seres sintientes” a nuestro cargo, por lo que esta condición de titularidad deja de tener la connotación de propietario para convertirse únicamente en responsable.

En este sentido, las mascotas ya no se podrán embargar en procesos judiciales, ni tratarse como mercancía en un litigio legal, ni heredarse como posesiones, sino que primará siempre el arraigo del animal, como de hecho ocurre con los hijos en situaciones de custodia.

LO QUE DICE LA LEY SI TÚ FALTAS

Lamentablemente, la normativa aun no prevé qué le ocurrirá a tu mascota si tú faltas. Cuando un titular fallece, otro titular (amigo o familiar) puede hacer un cambio en la cedulación del animalito, aportando la documentación necesaria, en concreto el acta de defunción del humano anterior.

Es un proceso sencillo en el que se da por sentado la buena fe del nuevo responsable, sin embargo, de existir una disputa sobre la mascota, el juez asignado de acuerdo al Código Orgánico Integral Penal (COIP) puede negarse a realizar el cambio de titularidad hasta que exista un acuerdo o resolución judicial pertinente entre las partes.

Es importante que la persona que acceda a ser el nuevo responsable pueda acreditar que mantendrá, en la medida de lo posible, un entorno similar para la mascota, si es posible relacionándose con la misma gente, que justifique el menor perjuicio psicológico para el animalito.

$!¿Cuál sería el destino de mi mascota si fallezco?

¿ES IMPORTANTE EL ARRAIGO?

Desubicar a un animal de forma abrupta genera en ellos estrés, apatía y todos los síntomas que para los humanos pueden explicarse como depresión por duelo.

Pese a que existe la creencia de que los perros guardan luto a sus dueños, el mayor problema para ellos es la ruptura total de sus costumbres, no solo por una cuestión de tiempos y hábitos, sino por toda la inmersión sensorial que implica su vida anterior y el desarraigo que ejerce sobre ellos romper completamente con su vida contigo.

Tu olor, el olor de tu casa, los sonidos cotidianos de tu hogar, la propia acústica de tu casa, los vecinos, el entorno familiar, los objetos, todo en suma genera una huella única, como fiel retrato de la vida que mantiene tu peludito contigo, y una vez que faltes tú, no eres la única pieza que se resquebraja, sino todo ese universo construido a base de percepciones sensoriales para las que los animales tienen un sexto sentido y que constituyen la base de su estabilidad.

QUE QUEDE EN BUENAS MANOS...

Es muy recomendable y aunque nos parezca inoportuno, lo pensemos y establezcamos una serie de posibles herederos o padrinos, conversemos con ellos para que puedan considerar si están preparados o no para asumir ese cargo, pues en el caso de elegir sólo a uno, si esa persona también fallece o renuncia, el animalito podría verse desamparado por segunda vez.

Deja que tu corazón te guíe, seguramente si has sido siempre un humano rodeado de peluditos, has conocido a muchos otros como tú. Habla con la persona que te parezca ideal y hazle saber con tiempo a tu familia y amigos tu decisión final para que sea respetada, a fin de que, aunque esperemos que no pase, si algo llegara a sucederte, tu fiel amigo quedaría en buenas manos.

Compártenos
1