Ilustradora colombiana dijo haber trabajado en película de Studio Ghibli pero internautas destaparon su mentira

Tras una ola de cuestionamientos, la joven admitió que nunca colaboró en el filme.

18 enero 2024 - Entretenimiento

Hay ocasiones en las que una mentira se convierte en una gran bola de nieve difícil de detener, y no es hasta que esta explota cuando dimensionamos verdaderamente los destrozos que dejó a su paso. Una situación como esta le ocurrió a Geraldine Fernández, una diseñadora gráfica colombiana que afirmó haber ilustrado parte de la película ‘El niño y la garza’, cuando nunca tuvo intervención en el filme.

La joven oriunda de Barranquilla se volvió viral rápidamente cuando diversos medios de comunicación difundieron el aparente logro. Y es que, recientemente, la cinta de Studio Ghibli obtuvo un Globo de Oro como la mejor película animada de 2024, por lo cual en redes se catalogaba el supuesto trabajo de Fernández como un “orgullo colombiano”.

Geraldin detalló en diferentes entrevistas que su participación en la película fue significativa, puesto que había animado 25 mil fotograma, lo cual equivaldría a 30 minutos del filme.

Incluso aseguró que el propio Hayao Miyazaki, fundador del estudio de animación japonés, la conocía, y que se refería a ella como ‘la colombiana’. “Interactúe con él tres veces: cuando firmé el contrato, cuando estaba el 50% de la película y al final”, dijo.

Además, mencionó haber estudiado animación en una universidad japonesa en la que comparaban su estilo artístico con el utilizado en los trabajos de Ghibli.

Pronto los internautas se encargaron de indagar más sobre el interesante logro de Fernández, sin embargo, se dieron cuenta de que existían diversas inconsistencias en su declaraciones, iniciando por que, en los créditos de la película, no aparecía su nombre, siendo que ella sola había dibujado a mano los cuadros que aparecían durante la primera media hora del filme. Asimismo, la cantidad de fotogramas en los que decía haber colaborado, era exorbitante, algo que llamó la atención de cientos de profesionales atentos al caso en redes sociales.

Posteriormente se descubrió que el portafolio que recopilaba sus trabajos y que presumía en redes sociales, era falso. La mayoría de elementos que mostraba en las páginas de esta carpeta, pertenecían a diferentes agencias o ilustradores de su país.

Una vez que estos datos salieron a la luz, Geraldine empezó, poco a poco, a revelar la verdad. Empezó diciendo que exageró en cuanto a su participación en la cinta, pero que sí animó varios fotogramas. Sin embargo, luego emitió un comunicado en el que revelaba que todo había sido una mentira que se salió de control y que nunca tuvo vinculación alguna con la exitosa película.

“Todo lo sucedido fue producto de un mal ejercicio que reconozco y de lo cual estoy arrepentida, considero que mi afición y admiración por la técnica de ilustración y mi profesión como diseñadora, me animaron a comentar en círculos cerrados mi labor como ilustradora de algunas escenas. Hasta allí reconozco mi error”, escribió.

En la carta, pidió disculpas por lo ocurrido y mencionó que, tras el hecho, reflexionó que la verdad debía salir a la luz. Dentro del mismo contexto, Geraldine Fernández expresa su gratitud por el respaldo recibido, incluyendo el apoyo de sus superiores y la empresa colombiana donde desempeña su labor. Asimismo, afirma que se concentrará en exhibir su talento profesional como diseñadora, alejándose de controversias y manteniendo un enfoque de lealtad, sencillez, humildad y amor hacia su profesión.

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