Bad Bunny, el artista puertorriqueño que redefinió el reguetón y rompió récords globales, acaba de protagonizar su primer Tiny Desk Concert. Y lo hizo a su estilo: con cuatros, congas, ritmos caribeños y una banda de músicos completamente boricua.
La presentación se grabó en la sede de NPR Music, en Washington D. C., como es tradición para este formato. Desde un pequeño escritorio, el famoso escritorio saturado de objetos de Bob Boilen, el Conejo Malo cambió los estadios por un pupitre, y la euforia de miles por la intimidad de unos pocos.
El concierto se estrenó el 7 de abril a las 11 AM (Ecuador), en el canal de YouTube de NPR Music, que ya suma más de 11 millones de suscriptores. Desde allí, miles de fans conectaron con una versión más sencilla, pero no menos poderosa de Bad Bunny.
Durante el show, el artista bromeó sobre su incomodidad con el pupitre (“yo lo escogí... y ya me arrepentí”) y conversó con el público en español casi toda la sesión.
Lejos de ofrecer un repaso por sus grandes éxitos, Bad Bunny apostó por el presente. Todas las canciones interpretadas pertenecen a su más reciente álbum 'Debí tirar más fotos', una producción marcada por ritmos más tradicionales y caribeños. Entre cuerdas, percusión y arreglos acústicos, sonaron:
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Con ello, Bad Bunny demostró que este Tiny Desk no fue un viaje al pasado, a canciones como 'Titi me preguntó' o 'Dákiti'. Fue una declaración artística a sus nuevos lanzamientos.