Robo en el Castillo de Windsor: ¿Cómo lograron burlar la seguridad real?
El Castillo de Windsor, símbolo de la monarquía británica y una de las residencias más protegidas del Reino Unido, ha sido escenario de un robo que ha dejado al descubierto preocupantes fallos en su seguridad. Según informó The Sun, dos ladrones enmascarados ingresaron al recinto, aprovechando la ausencia de vigilancia efectiva para sustraer dos vehículos agrícolas y huir sin ser capturados.
Lee también: El príncipe William afirma que el año 2024 fue 'el más duro' de su vida
Los delincuentes accedieron a la finca saltando una valla de dos metros de altura, en la zona de la granja Shaw, la entrada más cercana a Adelaide Cottage, residencia del príncipe William, Kate Middleton y sus tres hijos. Aunque la familia real dormía plácidamente, los ladrones demostraron un conocimiento detallado de la finca y los horarios de actividad, lo que sugiere un plan cuidadosamente elaborado.
De acuerdo con una fuente citada por The Sun, los ladrones llevaban semanas observando el lugar y sabían exactamente dónde estaban los vehículos: un quad y una camioneta pick-up. Después de acceder al área, condujeron los vehículos hasta una puerta de seguridad, que destrozaron para escapar.
Lee también: El príncipe William menciona a su hermano Harry por primera vez tras años de distanciamiento
A pesar de las alarmas instaladas en el Castillo de Windsor, nadie se percató del allanamiento hasta que los ladrones ya habían huido, dejando daños significativos en la entrada de la finca. Este descuido pone en tela de juicio la eficacia de las medidas de seguridad del castillo, que en 2021 ya había enfrentado un incidente grave cuando un hombre armado con una ballesta ingresó al recinto con intenciones de atentar contra la reina Isabel II.