Un año de la partida de Matthew Perry: el caso sigue bajo investigación
Ha pasado un año desde aquel 28 de octubre en el que se informó sobre la muerte del actor Matthew Perry, conocido por su papel de ‘Chandler’ en ‘Friends’. El hecho no solo ocasionó un gran impacto social entre quienes crecieron admirándolo, sino que también abrió la puerta a una investigación policial que hoy ya tiene cinco acusados.
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El repentino fallecimiento de Perry conmocionó al mundo del espectáculo. Aunque en un principio las razones de su deceso no fueron claras, posteriormente se conoció que su cuerpo tenía una sobredosis de ketamina, droga que le era suministrada bajo aparente supervisión como un tratamiento para la ansiedad y otras dolencias.
Lo cierto es que, lo que se creía que fue un accidente, se convirtió en una investigación por un aparente caso de muerte provocada. Hasta ahora, son cinco los detenidos por el hecho. Entre ellos, Kenneth Iwamasa, su ayudante y sobre quien recayó la responsabilidad de proporcionar la ketamina al actor.
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La lista de acusados también incluye a dos médicos, y otros dos individuos que le vendieron la droga a Perry entre septiembre y octubre de 2023, pues en la autopsia, se descubrió que la causa de muerte fueron los "efectos agudos de la ketamina". De acuerdo a las autoridades, los involucrados se habrían aprovechado del pasado de adicciones del artista para proveerle una dosis más alta de la que podía recibir en 24 horas. Si bien uno de los galenos ya se declaró culpable, se mantiene en libertad bajo fianza hasta el establecimiento de su sentencia, programada para el 2 de abril de 2025.
El icónico actor de una de las series estadounidenses más queridas de los últimos tiempos, dejó una herencia millonaria. Pese a no tener hijos ni pareja sentimental al momento de su deceso, las ganancias del trabajo de Matthew quedaron al recaudo de cuatro personas, según se establecía en su testamento: sus padres John Perry y Suzanne Morrison; su hermana, Caitlin Morrison, y su exnovia, Rachel Dunn.