Infecciones bucales: consecuencias poco conocidas
Las infecciones en la boca y la falta de piezas dentales también pueden afectar diversos órganos y sistemas del cuerpo.
El especialista: Dr. Juan Pablo Villafuerte, cirujano dentista especialista en Rehabilitación Oral
“La prevención es la mejor manera de evitar problemas posteriores, no solo en la zona de la boca sino en otros sistemas. Es importante evitar la afectación del diente, de la encía o del tejido que se encuentra alrededor de la pieza dental.
La mejor manera de prevenir problemas posteriores es la visita periódica al dentista, cada seis meses idealmente, para realizarse una limpieza y hacerse un control radiográfico de ser necesario. También es muy importante la revisión de las restauraciones antiguas porque muchos pacientes piensan que éstas son para siempre y no es así.
Hay que recordar que la boca es un área permanentemente húmeda y con bacterias por lo que fácilmente pueden desarrollarse infecciones que ingresen a estas restauraciones a través de pequeñas filtraciones o roturas que pueden producirse sin que el paciente se dé cuenta.
La higiene es clave. Las bacterias de la boca convierten los azúcares y los carbohidratos en ácidos que combinados con otros restos de comida y saliva, forman la placa que se deposita en el diente y provoca las caries.
Los dos problemas más frecuentes en la salud oral son las caries y la periodontitis, que es la inflamación de las encías por bacterias, que a su vez, también termina causando problemas a las piezas dentales.
La forma de rehabilitación en el caso de las caries depende del daño, puede ser un simple calce, una incrustación o una corona de porcelana. Cuando se ha afectado el nervio se requiere hacer un tratamiento de conductos. Si la afectación ha llegado a la raíz, puede ser necesario extraer la pieza y se requiere colocar un implante dental.
Hoy en día se ha logrado acortar los tiempos requeridos para la colocación de un implante y puede terminarse todo el proceso en dos o tres meses, cuando antes se requería seis meses. Es un proceso que se realiza en dos fases: en primer lugar la implantación del tornillo en el hueso y luego de la cicatrización se procede a la colocación de la corona.
Si no se reemplazan las piezas dentales que se pierden se tiende a masticar y sobrecargar el uso de las piezas del otro lado de la boca causándoles un desgaste más rápido. Además se produce una presión adicional en los tendones y músculos del lado que se empieza a utilizar exclusivamente.
En otros casos, se opta por usar los dientes delanteros para triturar los alimentos a falta de muelas, pero como los dientes no están diseñados para esta función también se terminan desgastando y perdiendo.
Los problemas de masticación inadecuada de alimentos pueden afectar la digestión correcta de los mismos, causando afectación al sistema encargado de este proceso.
Por otra parte, quienes tienen encías inflamadas o que sangran deben acudir a un profesional porque esa infección puede esparcirse a todo el organismo a través de la sangre. Inclusive puede ser la causa de endocarditis, que es una infección del revestimiento interior del corazón, entre otras graves consecuencias que puede acarrear la periodontitis”.
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