Después de estar casi 2 años encerrados, el mundo parece regresar a la normalidad. Sin embargo, la pandemia continúa y la variante Ómicron, que es altamente transmisible, aumentó el riesgo de que las personas vuelvan a tener la COVID-19.
Se sabe que al tener el esquema completo de vacunas y el refuerzo hay menos chances de reinfectarse. Es decir, las personas que no están vacunadas o si su última dosis fue dentro de un tiempo prolongado, tienen la posibilidad de contagiarse con mayor facilidad.
Los contagios suben y la variantes muchas veces logran esquivar la inmunidad, alarmando a varios países alrededor del mundo por miedo a volver a vivir lo que se desató en diciembre de 2019, cuando la Organización Mundial de la Salud, recibió los primeros reportes de neumonía, de origen desconocido, en la ciudad de Wuhan, China. Identificando la causa como una nueva cepa de coronavirus.
Este virus causa enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como neumonía, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
Las vacunas cumplen con su objetivo, pero es necesario que no solo comiencen a tener un impacto en evitar las muertes y hospitalizaciones, sino que también logren obtener un mayor efecto en el riesgo de transmisión y contagio, evitando que el virus continúe infectando a personas de forma acelerada, lo que genera a su vez, un descontrol en los servicios de emergencias.
Ahora, hablar de cuándo podría desaparecer este virus es algo prematuro y poco realista. Michael Ryan, Director ejecutivo de emergencias de la Organización Mundial de la Salud detalló que a pesar de que hay nuevos datos positivos y “muy alentadores” sobre la eficacia de las vacunas para disminuir la infección y transmisión, es necesario seguir manteniendo el control sobre el virus.
El biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director general de la organización, proyectó que "2022 tiene todo lo necesario para ser el año en que termine la pandemia de covid-19".
Según Adhanom, después de dos intensos años de crisis sanitaria, y más de 5,4 millones de muertos en todo el mundo, "ya se conoce muy bien el virus y se tiene las herramientas para combatirlo".
Sin embargo, otros expertos aseguran que por el momento, debemos seguir reforzando y aumentando las dosis, convirtiendo a esta como la única solución viable por el momento. Hasta ahora, el virus no muestra signos de desaparecer y las variantes son expertas en esquivar las defensas del cuerpo y oleadas de infecciones.