En el catálogo de Netflix se encuentra disponible la película ‘El ángel de la muerte’ (‘The Good Nurse’), dirigida por Tobias Lindholm y protagonizada por Jessica Chastain y Eddie Redmayne. El filme se basa en la historia real de Charles Cullen, un enfermero que durante 16 años mató cerca de 400 pacientes en distintos hospitales de Estados Unidos.
Existen varios elementos que atraen al público para el visionado de este filme. Hace meses, la principal razón fue la creciente popularidad de series como ‘Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer’, producto de la factoría de Ryan Murphy que revivió el interés por desarrollar producciones basadas en famosos asesinos seriales.
Dejando de lado el hecho de elegir la película por el acercamiento a otra historia sobre asesinos, se resalta la trayectoria de los protagonistas: Jessica Chastain, ganadora del Óscar 2022 por ‘Los ojos de Tammy Faye’ y del Globo de Oro 2013 por ‘La noche más oscura’ junto con Eddie Redmayne, ganador del Óscar y Globo de Oro 2015 por ‘La teoría del todo’.
Entre estas dos razones, la que puede resultar más decepcionante para elegir ver la película es justamente la primera, puesto que quien crea que va a encontrar un filme que profundice en la historia de origen del asesino y sus motivaciones, tendrá muy poco de esto ya que la trama aborda principalmente dos aspectos, la amistad entre Amy Loughren (Chastain) y Charles Cullen (Redmayne), enfermeros que se conocen en un hospital de New Jersey donde Cullen vuelve a cometer los asesinatos de pacientes y, en segunda instancia, mostrar cómo el sistema de salud estadounidense y los distintos aparatajes legales velan más por la reputación de las instituciones que por el bienestar y salud de las personas.
Entonces, si se tienen claros estos dos aspectos, se debe analizar la calidad de la película por el guion y las actuaciones. Teniendo a dos grandes referentes del cine actual, es poco probable que se tengan malas interpretaciones; sin embargo, el problema se presenta por un guion endeble, no hay una buena profundidad en el desarrollo de los personajes. Las motivaciones de Cullen son desarrolladas de manera muy superficial y, la historia de Amy, quien es madre soltera con dos hijas menores de edad y padece un grave problema cardiaco, pierde fuerza al diluirse en el relato que más se centra en mostrar la relación de amistad entre los protagonistas y cómo atrapar al asesino.
En cambio, el aspecto que está mejor desarrollado y que salva el visionado de esta película es la trama asociada a la investigación. El trabajo de los detectives interpretados por Noah Emmerich y Nnamdi Asomugha, quienes tratan de descubrir la verdad tras los asesinatos y se enfrentan a un sistema legal totalmente hermético en el que los hospitales priorizan proteger su reputación obstaculizando las investigaciones convirtiéndose en los principales cómplices por permitir y encubrir los asesinatos de Cullen.
En definitiva, ‘El ángel de la muerte’ logra entretener, pero deja con una sensación de poco desarrollo de los personajes principales y muchas dudas respecto a cómo Cullen llegó a convertirse en este ejecutor de pacientes. Recomiendo darle una oportunidad, pero acompañada de la lectura del libro ‘The Good Nurse: A True Story of Medicine, Madness, and Murder’, escrito por el periodista Charles Graeber, sobre el cual se basa el filme, para conocer con mayor detalle los aspectos no abordados en la película.