¿Cuáles son los nuevos planes de Gloria Gallardo?
Después de 10 años de gestión, la presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo de Guayaquil, escribirá dos libros acerca de la ciudad de sus amores, acudirá a la jubilación y está dispuesta a ofrecer su experiencia al nuevo alcalde sin cobrarle un centavo.
Todos los caminos llevan a Guayaquil para Gloria Gallardo. Desde niña, la servidora pública se enamoró de una ciudad que aprendió a conocer a través de sus tíos y abuelos Gallardo y Zavala Baquerizo.
“Recuerdo que me contaban sobre el día de la independencia de Guayaquil, de cómo una ciudad pequeña se había levantado después del Gran Incendio, historias de gente solidaria y valiente, la época de las serenatas en los balcones”, relata la experiodista que dejó su oficio con la misión de rescatar la ciudad de sus amores.
“Renuncié al periodismo porque yo era la voz de los que no tienen voz y viví la destrucción de la ciudad paso a paso en medio de la inestabilidad y la corrupción de tantas alcaldías. El triunvirato militar fue nefasto, decretó la venta de solares privados a 10 sucres el metro cuadrado en el sur de la ciudad. Doscientos mil ecuatorianos llegaron a vivir en un estado de precariedad total y a demandar servicios, así surgió el Guasmo y en la democracia el bucaramato le puso la lápida a Guayaquil. La ciudad era un basurero ambulante, una selva sin Dios ni Ley, nadie salía de sus casas. Mientras hacía mi trabajo siempre pensaba ‘¿qué he hecho yo por mi ciudad?’ y llegó una llamada que cambió todo”, detalla Gallardo.
“Las fuerzas vivas de la ciudad consideraron proponer a León expresidente como alcalde, quien por su perfil era el que podía salvar a Guayaquil. Convocaron a una gran reunión y me invitaron. Es allí donde me propone unirme a la cruzada cívica por Guayaquil y me ofrece la asesoría de Comunicación. Conociéndolo muy bien me reí y le dije: ‘¡León como voy a ser su asesora si usted no hace caso a nadie!’. Se rió y me contestó: ‘¿Qué me propones?’, y es allí que surge la gran campaña cultural de rescate de los valores cívicos de Guayaquil. Ganó las elecciones y fui nombrada directora de Promoción Cívica Prensa y Publicidad. Del año 1992 hasta 2000 nació el lema ‘Ahora o nunca Guayaquil vive por ti’ y viví los mejores años de mi vida porque me encontré con lo imposible y vi cómo mi ciudad se levantó como el Ave Fénix”, aseguró Gloria Gallardo.
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EL RENACER DE LA CIUDAD
Gloria Gallardo es antes que todo espiritual y no se siente política. Si en algún momento llegó al Concejo Municipal y fue binomio presidencial de Osvaldo Hurtado no son episodios de su vida que recuerda con entusiasmo.
Nunca se afilió al Partido Social Cristiano y su vocación siempre fue de servicio y de civismo.
“Seguí a Febres-Cordero porque creía en él y creía en mí, me respaldó totalmente en mi gestión. Le pusimos guayabera, pantalón celeste y zapatos brillantes a Juan Pueblo, creamos ‘Guayaquil vive por ti’ y luego ‘Guayaquil es mi destino’. Con Lily de Arenas iniciamos la campaña en escuelas, colegios y universidades enseñando las características de esta ciudad gloriosa, patriota y solidaria, llegamos en ocho años a 600 mil niños y jóvenes. Luego vinieron las mingas para rescatar los parques trabajando de la mano con la comunidad. El alcalde me apoyó y decretó oficialmente la movi- lización cívica por Guayaquil: 2.500 par- ques, 2.500 comités cívicos. De la basura y los materiales de construcción surgían los parques en una semana”, describe con entusiasmo Gloria Gallardo, quien presidió la lista de concejales para respaldar a Jaime Nebot luego del retiro de Febres-Cordero.
“En 2002 me retiré y regresé 11 años después. El alcalde Jaime Nebot me llamó para que levantara la ciudad que necesitaba el trabajo cívico, los desfiles, la participación de los estudiantes y de todos. En las fiestas de la ciudad me ofreció el cargo de directora de Promoción Cívica. Yo le dije que debía trabajar con Turismo para que los guayaquileños conocieran la ciudad que estaba construyendo. Me dijo que estaba vacante Turismo y para apoyar mi gestión creó la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales. Le solicité que se creara el Buró de Convenciones para hacer de Guayaquil un destino de reuniones y así fue", detalló Gallardo sobre su ingreso a la gestión de Turismo junto a Jaime Nebot.
"Me nombró su delegada como presidenta del Directorio y me dijo: ‘La empresa te la entrego a ti y tú me respondes’. Del 2017 al 2022 hemos hecho 471 congresos trayendo a 227.545 participantes dejando a la ciudad 1.219 millones de dólares, entre 2021 y 2022 el turismo creció del 54 por ciento, estamos hablando de 2 millones 200 mil visitantes de los cuales 900 mil llegaron de Estados Unidos y Europa”, detalla Gallardo, quien está por terminar las 139 fichas técnicas de los puntos turísticos que cumplen los requisitos del Ministerio de Turismo.
UNA NUEVA VIDA
Dos días antes de cumplir 76 años y tras casi 10 años de gestión, Gloria Gallardo Zavala fue destituida de la presidencia de la Empresa Pública Municipal de Turismo de Guayaquil a través de una llamada telefónica. Su salida llamó la atención de distintas partes de la sociedad por su reconocida trayectoria en el cargo.
Se habló de venganza y traiciones, Gloria prefiere pensar que existe un orden divino y que pronto todo se pondrá en su lugar. “Lo que prevalece aquí es lo que soy y he hecho por esta ciudad, mi trabajo habla por mí”, expresa la excomunicadora que está escribiendo dos libros para recordar el Guayaquil que recibió hace 30 años y como es la ciudad de sus amores en la actualidad.
Gloria no siente amargura, solo sabe que logró reactivar a una ciudad sepultada por la corrupción y el olvido. Guarda un profundo agradecimiento por Febres-Cordero. En cuanto a Nebot confiesa ya no tener comunicación con él y de Cynthia Viteri se queda con la mujer cariñosa y sensible que conoció hace más de 30 años y con quien trabajó de la mano en los dos primeros años de su Alcaldía: “Todo cambió en 2021 y fue muy duro para mí llegar a culminar el año pasado”.
Gloria sigue con el entusiasmo intacto de una mujer que ejercita su cuerpo y su mente a diario. Con el tiempo aprendió a soltar y fluir, vive por sus cuatro hijos, sus 11 nietos, su bisnieto, sus amigos y los ciudadanos que la miman a diario.
Se cierra un ciclo y se abre otro donde volverá a tocar el piano y disfrutará el cine, los museos y los libros que inspiran.
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