Pasar de la educación presencial a la virtual generó un cambio importante en las Instituciones de Educación Superior (IES), que no solo significó una adaptación tecnológica y académica, sino también un desarrollo y fortalecimiento de su oferta académica.
El decano de la Facultad de Educación Virtual y a Distancia del Instituto Superior Universitario Bolivariano (ITB), Óscar Alejo, señala que hasta antes del 2022 la mayoría de las IES no tenía entre sus prioridades abrir carreras online, esto debido a la concepción que se tenía sobre la forma en que se debía impartir la educación superior en Ecuador, aunque el interés de los estudiantes existía. Comenta que en el 2019 la institución arrancó con esta oferta educativa y para su sorpresa se matricularon 103 alumnos en las carreras de tecnología superior en contabilidad, administración y desarrollo de software, oferta que en el 2020 -en pleno auge de la pandemia- se incrementó con planificación y gestión del tránsito; auditoria; gestión empresarial y técnico superior en planificación y gestión del tránsito.
Daniel Zaldívar, director de las modalidades semipresencial y en línea del Instituto Tecnológico Universitario de Formación (UF), recalca que con el regreso de la educación presencial se ha fortalecido la enseñanza virtual, la cual tiene una importante demanda.
La matrícula de este tecnológico, por ejemplo, es del 13,8 por ciento en la modalidad presencial, 48,19 en semipresencial y 38 por ciento en línea. “Para el próximo periodo académico se espera que la modalidad en línea continúe creciendo”, destaca.
Para sus clases virtuales el UF implementó un estudio de grabación, cámaras profesionales, iluminación, micrófonos, tecnologías como Google Workspace, así como en un sistema de autoría (Articulate Storyline 360), una plataforma de generación de voces artificiales bajo IA (Speechelo) y otra colaborativa de edición de video en línea basada en la nube Wevideo. Entre la oferta online de este centro de estudios está la tecnología superior en administración, marketing, comercio exterior, contabilidad y asistencia en educación inclusiva (con nivel equivalente a tecnología superior).
A decir del rector del Instituto Superior Tecnológico Universitario Internacional (ITI), Mario Román, la calidad de la educación en línea tiene muchas aristas a considerar, una de ellas es el componente tecnológico con servidores seguros y confiables, internet de alta capacidad y bibliotecas virtuales. A ello se suman las plataformas educativas de video conferencias, programas específicos de apoyo a la formación teórica y práctica de cada carrera, así como otros que facilitan la gestión administrativa, académica y financiera de la institución.
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“Están también los sistemas de seguridad para los procesos académicos para el manejo de la información y aquellos que permiten el reconocimiento facial del estudiante a la hora de rendir una prueba, por ejemplo, los que evitan la posibilidad de cometer plagio”, indica Román, quien remarca que la capacitación de los docentes es fundamental en esta modalidad.
La oferta académica del ITI abarca la modalidad presencial, híbrida y en línea, en esta última tienen 12 carreras: nueve a nivel de tecnología superior en turismo, desarrollo de aplicaciones web, marketing, hotelería, diseño gráfico, administración, desarrollo de software, talento humano, contabilidad; y tres a nivel de técnico superior en ventas, instalación y mantenimiento de redes y guía nacional de turismo.
Las carreras de nivel técnico superior tienen una duración de dos semestres y las de tecnología superior de cuatro, en los dos casos los títulos que se obtienen son de tercer nivel.
En lo que respecta al aprendizaje, Óscar Alejo explica que en la metodología de educación online y los perfiles de cada carrera de ITB Online se construye una curva de aprendizaje basada en la interrelación. Esto a través de la integración tecnológica entre Sistemas Gestores de Aprendizaje (LMS), Sistemas de Gestión de Aprendizaje (SGA) de integración administrativa, herramientas en línea para streaming de videos educativos, sala de audiovisuales para la grabación de material educativo y didáctico, y herramientas para la realización de videoconferencias.
“Una de las principales estrategias que se utiliza es motivar a las personas a distribuir bien su tiempo, esto solo se logra con la Smart Education. Este tipo de educación es auto dirigida, motivacional, adaptativa que cuenta con todos los recursos y la tecnología necesarios”, resalta.
La intención de este nuevo sistema es que los estudiantes accedan a servicios educativos basados en la nube y utilicen los materiales para el estudio cuando y donde quisieran.
Retos
Si bien una vez que se ha retomado la educación presencial, la demanda de formación virtual ha disminuido, especialmente en carreras de salud, una adaptación forzada ha creado una zona de confort para quienes buscan compatibilizar su tiempo, trabajo, familia y actividades. Zaldívar recalca que a más de la flexibilidad de tiempo o a la utilización de plataformas educativas, la educación en línea tiene el reto de brindar un aprendizaje de calidad.
A decir de este especialista, debido a la actual coyuntura es probable que el mayor reto esté planteado para la modalidad presencial, la cual tendrá que transformarse en los ámbitos pedagógico, didáctico y metodológico para mantener su vigencia.
“Hoy se hace cada vez más evidente que la educación presencial, como ha sido conocida hasta la actualidad no desaparecerá, pero se tendrá que transformar para potenciar la riqueza de la interacción interpersonal, del intercambio directo entre sus principales actores, con el aprovechamiento de las ventajas de las TIC”, predice.