La posible firma de tratados comerciales con varios países se ha convertido en una prioridad para la política exterior del Ecuador. En septiembre pasado, el gobierno anunció para el 2022 la firma de un tratado de libre comercio con China, la noticia fue acogida con positivismo por los sectores productivos del país, entre ellos el acuícola, que ven en esta decisión una buena oportunidad para negociar en mejores condiciones.
China es el segundo mayor importador del mundo (detrás de Estados Unidos), su creciente relevancia en el comercio internacional y la posición que ocupa como socio comercial para América Latina y Ecuador, genera un escenario para profundizar las relaciones comerciales y de inversión.
Con alrededor de 1.400 millones de habitantes este mercado es estratégico dada la magnitud del consumo interno. Actualmente, más del 40 por ciento del camarón ecuatoriano se exporta a este destino, su ingreso se da con un arancel del 5 por ciento e IVA del 11 por ciento, según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP).
“Adicionalmente, para que nuestro camarón ingrese a China el exportador debe cubrir los costos de varias medidas de control sanitario que exige ese país, generando incremento en el valor del producto y haciéndose menos atractiva su adquisición”, menciona la cartera de Estado.
A más de estos aranceles, el producto debe competir con el crustáceo procedente de India, Vietnam, Indonesia y Malasia, que ya gozan de preferencias arancelarias y cuyos costos de transportes son más baratos.
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Eduardo Egas, presidente ejecutivo de la CORPEI, señala que para sostener las exportaciones se deben suavizar las barreras de entradas (impuestos y restricciones de ingreso) y esto se consigue con un acuerdo comercial.
“Éste también permitiría una mayor complementación y alianza camaronera con la producción china, convirtiendo el acuerdo en un ganar-ganar para ambas partes”, manifiesta.
Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), cree que un acuerdo comercial con China puede afianzar el posicionamiento alcanzado por el camarón ecuatoriano en ese mercado, a través de la reducción del arancel que actualmente enfrenta el acceso de nuestra producción y que puede llevar a superar los 3.000 millones de dólares en exportación del crustáceo, durante los primeros años de vigencia del acuerdo.
Los beneficios derivados de éste ayudarían además a abrir camino para el resto de la oferta alimenticia y agrícola del Ecuador, debido a la escala poblacional creciente de la clase media china. Se estima que el consumidor urbano gasta en promedio el 50 por ciento de su ingreso en alimentos.
“La canasta de productos ecuatorianos para alimentos procesados, preparados de frutas, conservas de vegetales y derivados de cacao pueden tener un importante potencial de crecimiento”, remarca Rosero.
El presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China, Gustavo Cáceres, también piensa que el camarón Premium ecuatoriano podría ser un embajador del país ante los consumidores chinos y puede abrir nuevas oportunidades para otros productos, por lo que hace un llamado para que los procesos de negociación se revisen de forma pragmática.
“Debe incluir un análisis técnico y no solo político en el cual se generen condiciones para que el camarón tenga más acceso a China. De esta forma no solo aumentaremos las exportaciones, si no que más consumidores en este mercado se interesen por más productos ecuatorianos”, expresa.
Egas señala que la industria camaronera está expectante de las negociaciones, y que nuevas e importantes inversiones en el sector esperan señales más concretas de avances en este proceso.
Otros mercados
Dentro de las estrategias comerciales que ha emprendido el Ecuador está también un acuerdo comercial con México, previo a su ingreso a la Alianza del Pacífico.
El MPCEIP señala que el país está aún en proceso de negociación con su contraparte mexicana, a fin de mejorar las condiciones para la oferta exportable. Para ello se ha llevado a la mesa los requisitos sanitarios de acceso a mercado que deberán cumplir los exportadores ecuatorianos de camarón, de manera que puedan asegurar la sanidad e inocuidad del producto. A la fecha Ecuador puede exportar camarón cocido a este destino.
“El potencial de crecimiento de nuestra oferta acuícola con México es muy importante, aunque en dimensiones distintas a los mercados tradicionales del norte como China, Estados Unidos y la Unión Europea”, recalca el Ministerio.
Según comenta el titular de la CORPEI, las negociaciones con el país norteamericano han estado estancadas, debido a que éste no ha querido dar paso al ingreso preferencial de camarón, atún, mango y otros productos que hacen el grueso de las exportaciones ecuatorianas.
“México ha estado cerrado a la importación de camarón de cualquier parte del mundo, en un desmedido propósito de sobreprotección a su industria camaronera, que es fuertemente de extracción más que de cultivo. Por esta razón, Ecuador no le vende camarón. Por otro lado, nuestra balanza comercial con México ha sido permanentemente deficitaria y necesitamos la suficiente apertura para alcanzar a nivelarla”, aclara Egas.
Las importaciones del crustáceo dentro de los países que integran la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) no son muy significativas. En el 2020, éstas alcanzaron los 148 millones de dólares, de los que Ecuador abasteció el 38 por ciento, siendo el segundo proveedor más importante.
Xavier Rosero cree que es necesario que el país acelere la agenda de apertura de mercados con alto potencial de crecimiento, especialmente el japonés al cual se duplicó las exportaciones de camarón en los últimos 12 meses. Así también está Rusia que incrementó su demanda en más del 40 por ciento en los últimos tres años, Corea del Sur es otra nación de interés.
Justamente, Rusia y la Unión Europea (UE) están en la mira del sector camaronero. Datos de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) muestran que en el 2020 el mercado europeo representó el 19 por ciento de las exportaciones del crustáceo.
De enero a julio de este año se han enviado 64.113 toneladas de camarón por 392 millones de dólares sin pago de arancel, gracias al acuerdo comercial firmado en el 2017.
El presidente ejecutivo de la CNA, José Antonio Camposano, detalla que con respecta a Rusia en el 2020 se exportaron más de 14.000 toneladas de producto, un 60 por ciento más con relación al 2019, lo que evidencia el potencial que tiene este mercado.
“Con Rusia consideramos fundamental mejorar el proceso de habilitación de establecimientos autorizados para exportar, dado que el procedimiento actual con la autoridad sanitaria rusa es bastante extenso en requisitos y tiempos de respuesta”, detalla.
Con relación a la UE, agrega Camposano, es importante que los contingentes arancelarios autónomos con arancel cero sean eliminados, pues la decisión beneficia a países que no tienen acuerdo comercial con el bloque comunitario y los pone a competir en igualdad de condiciones, sin considerar las exigencias que cumplen sus socios comerciales, entre ellos el Ecuador.
El Ministerio de Producción enfatiza que el camarón ecuatoriano ha logrado incursionar a otros mercados. A finales del 2019, por ejemplo, Brasil dio de baja su prohibición de importación permitiendo ingreso del producto con todos los requisitos sanitarios; y en 2020 se habilitó sanitariamente el mercado de Australia.
“En el primer semestre de 2021 se ha podido apreciar nuevos destinos de nuestro camarón como República Dominicana, Aruba y Puerto Rico con alrededor de 600.000 libras, que representan una venta FOB aproximada de 1,5 millones de dólares. También en Europa hemos llegado a nuevos países como Turquía y Austria con cerca de 174.000 libras y una venta FOB aproximada de 460.000 dólares”, detalla el ministerio.