La industria de fabricación de cerámica y baldosas tiene una importante participación en la economía ecuatoriana. De acuerdo a datos del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP), en el 2022 el sector registró ventas por 373,4 millones de dólares y generó un impuesto a la renta de 6,85 millones de dólares.
Esta actividad se desarrolla, principalmente, en la provincia del Azuay con una participación del 74,4%, seguido de Pichincha con 19,5%, Guayas con 5% y Loja con 0,8%. Hasta el año pasado la cartera de estado registraba 11.055 personas empleadas en el sector.
Solo en Azuay, cuenta el director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), Andrés Robalino, esta industria genera un poco más de 3.000 empleos directos e indirectos, lo que representa alrededor del 10% del total de ventas del sector industrial.
“Participa con aproximadamente el 9% del PIB industrial y con aproximadamente el 3% en el PIB total de la provincial”, remarca.
A nivel nacional, el sector es liderado por el grupo empresarial Graiman con una participación del 45%, seguido por Ecuatoriana de Cerámica (19%) y Rialto (18%).
Los ingresos que genera esta industria por concepto de exportaciones también son relevantes. Hasta noviembre de 2023, el MPCEIP registró más de 13.000 millones de dólares. Estados Unidos es el principal destino de la cerámica nacional con el 42%, seguido de Colombia (13%) y Perú (12%).
Otros mercados de relevancia son también: Guatemala, El Salvador, Panamá, Perú, Chile, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica, Argentina, Barbados, México, Jamaica, Bahamas, Bolivia y Uruguay.
Una industria que se ha destacado con sus productos en estos mercados es Graiman. Sus formatos tienen acogida en Estados Unidos, Puerto Rico y el Caribe, además de otras 11 naciones. La innovación y el desarrollo de nuevos productos han llevado a que sus pisos y revestimientos cerámicos se destaquen.
La inversión ha sido clave en este proceso, entre sus adquisiciones están equipos que incorporan software de control de procesos productivos y comerciales en tiempo real, así como otros que permiten la recuperación de calor y la reducción de emisiones de gases en los hornos de producción.
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Para mejorar sus productos han implementado también impresoras digitales para crear diseños en alta definición y efectos 3D y, equipos de visión artificial para eliminar defectos en el proceso de selección de productos. El año pasado Graiman sumó una prensa de última generación para incrementar la oferta de porcelanatos en los formatos más demandados.
Andrés Robalino resalta que la industria cerámica destina permanente recursos para tecnología, calidad y capacitación. “El sector fue el primero en invertir en el cambio de matriz energética, con el uso del gas natural en todo el país. En los últimos 15 años sus inversiones sobrepasan los 100 millones de dólares”, remarca.
Importaciones
Hasta noviembre de 2023 las importaciones de cerámica del Ecuador alcanzaron más de 76.200 millones de dólares. Perú se posicionó como el principal país de origen con el 32%, seguido por España (18%) y Colombia (14%). En este mismo periodo la SENAE identificó a 479 empresas dedicadas a la importación de estos productos. Se estima que entre 2023 y 2022, el ingreso de cerámica plana creció 4.9%.
Actualmente, la cerámica plana graba un arancel mixto de 5% ad-valorem más $0.14 por cada kilogramo. En ocasiones, explica el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), Miguel Ángel González, el arancel efectivo supera la carga arancelaria comprometida entre Ecuador y la Organización Mundial del Comercio (25%). Esto se evidencia, especialmente, en la mercancía de menor valor, en la que el impuesto específico corresponde a un porcentaje alto del valor del producto.
La imposición de altos aranceles -añade- les resta competitividad a los importadores e incentiva el comercio ilícito de bienes, más aún porque el Estado no tiene buenos controles de frontera, ni controles internos.
“La industria ecuatoriana de cerámica produce productos de altísimo nivel, los que ya ocupan espacios en el mercado internacional. El apoyo gubernamental no debe estar encaminado a dificultar injustificadamente el ingreso de bienes extranjeros, sino a facilitar la dinámica productiva y de comercialización de los bienes producidos localmente”, manifiesta González.
Tanto el titular de la CCG como de la CIPEM coinciden en que es necesario trabajar en varios ejes para volver más competitivo a este sector. Algunos de ellos incluyen: un nuevo código laboral, financiamiento preferente a bajas tasas; eficiencia en tramitología y descentralización, especialmente para la obtención de licencias ambientales; una mejor conectividad de transporte, así como condiciones de seguridad para evitar costos adicionales.
Con la apertura del acuerdo comercial con Costa Rica se prevé que las exportaciones de cerámica plana se incrementen y que estos productos alcancen una desgravación lineal a 10 años.
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