El
Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se apresta a hacer público el
Plan Nacional Agropecuario (PNA), esto después de que la Política Pública Agropecuaria se presentara oficialmente en febrero del año pasado. El instrumento final ha recibido la asesoría y el acompañamiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El PNA intervendrá en tres categorías: productos de exportación (banano, flores, cacao); en productos agropecuarios de la canasta básica; y en productos agropecuarios con potencial económico como flores, yuca, maracuyá, carne, entre otros.
Otro de los ejes está orientado a la producción por zonas agroecológicas específicas, para de esta forma reducir el riesgo del productor al momento de sembrar o criar animales.
La
FAO participará principalmente en la propuesta “Mano en Mano”, estrategia que incorpora la econometría al sector agropecuario, utilizando modelos matemáticos y estadísticos, así como de programación lineal, para interpretar y hacer predicciones económicas y, con base a ellas, determinar debilidades territoriales y lograr intervenciones más precisas.
Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Ecuador, explicó que
esta herramienta busca acelerar el impacto positivo en el sector rural al alcanzar los dos primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como son el fin a la pobreza y el hambre cero.
Carlos Furche, exministro de Agricultura de Chile, quien ha trabajado de cerca en el desarrollo del PNA ecuatoriano, señaló que las perspectivas para el Ecuador son notables, tanto desde el punto de vista de la modernización, como en los cambios de la estructura productiva y de la absorción de mano de obra.
“Es posible abrir el espacio a nuevos productores, productos y mercados, de tal manera que permita mejorar ingresos y calidad de vida de la población rural”, manifestó.
El objetivo del Plan Nacional Agropecuario es que en los próximos diez años se reduzca la pobreza rural en un 25%, se incremente el empleo rural vinculado al agro en un 40%, que la desnutrición infantil crónica rural sea menor al 24%, que se generen 10 mil millones de dólares al año en exportaciones, y 10 productos por encima de 50 millones de dólares al año.
Su intervención está proyectada sobre un área de aprovechamiento agrícola, pecuario y forestal, comprendida por 9.515.770 hectáreas.