Las transiciones energéticas han avanzado de manera positiva durante los últimos años en América Latina y el Caribe, contribuyendo a la descarbonización de las economías y al cumplimiento de los compromisos adquiridos por los países de la región en el Acuerdo de París.
La publicación del estudio Panorama energético de América Latina y el Caribe 2023 recopila información sobre la evolución de las matrices energéticas de los 27 países miembros de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), y afirma que a nivel regional, la generación eléctrica con energías renovables pasaron de un 53% en el 2015 a un 65% en el 2022.
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En esos mismos periodos con respecto a la oferta total de energía, las renovables pasaron de un 24% a un 28% y la cobertura eléctrica total ha pasado del 96.5% al 97.5% en 2022. También las emisiones totales de CO2 del sector energético se han reducido de 1.993 millones de toneladas a 1.849 millones de toneladas.
Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE indica que estas y otras cifras positivas reflejan una reducción de brechas por parte del sector energético en América Latina y El Caribe.
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Parte del informe también resume algunas acciones y el contexto energético del Ecuador, el cual forma parte de la OLADE, e indica que localmente, en el año 2022 la producción de energía eléctrica año móvil fue de 33,292 GWh, de los cuales el 78% corresponde a producción de energía renovable, destacándose la participación de producción hidroeléctrica con el 76.8%.
En este contexto se reportó el ingresó de la operación experimental del Proyecto Eólico Minas de Huascachaca, de 50 MW de potencia, ubicado en la provincia de Loja. El mismo contaba hasta esa fecha con 14 aerogeneradores de 3,571 MW cada uno.
De acuerdo al Ministerio de Energía y Minas 31 de marzo, el Parque Eólico Huascachaca ingresó a su operación comercial, con el cual se entregará energía limpia y renovable a más de 90.000 hogares.
Un futuro energético
Al realizar una prospectiva energética para América Latina y El Caribe, Medardo Cadena, director de Estudios, Proyectos e Información de OLADE, que hoy en día todos los países de la región están hablando de electrificar la matriz energética. Por ello, menciona que, el gas natural, el petróleo y el carbón en la actualidad representa el 63% y para el 2050 podría bajar al 30% y el hidrógeno verde podría alcanzar una presencia del 7% del consumo final total para ese mismo periodo, recordando que esta cifra aún es mínima, pero de todas maneras alentadora para el contexto actual.
De ahí la importancia de emplear sistemas de generación renovable. Por ejemplo, hasta el mismo 2050, la participación de la energía solar y eólica se podría incrementar del 14% al 50%. También el hidrógeno verde usado en centrales térmicas cc en mezcla con gas, llegaría a representar el 2% de la capacidad instalada total al 2050.
No obstante para incorporar dichos proyectos a una realidad se requiere acumular una inversión de 500.000 millones al 2030 y 1.900.000 millones para el 2050. “Esa necesidad que tiene la región para cumplir esos objetivos debe llamar mucho la atención de quienes tienen la responsabilidad de tomar a su cargo las políticas públicas y normativas de regulación”, indica Cadena.