De acuerdo con la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), entre 2010 y 2015 el mundo perdió más de 3,3 millones de hectáreas de áreas forestales. Esta es una de las causas por las que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) han aumentado casi un 50% desde 1990.
Con el fin de combatir la deforestación, la empresa farmacéutica Grünenthal se propuso el desafío de sembrar 7.500 árboles alrededor del mundo, a través de la iniciativa #TressForOurPlanet (Árboles Para Nuestro Planeta).
Como parte de esta iniciativa, en Ecuador se lograron plantar 1.525 árboles, lo que representa el 20% de la meta global. El trabajo de reforestación se realizó en los alrededores de la sede y planta de producción de la empresa, ubicada en Pusuquí, Quito. Adicionalmente, en Guayaquil, la actividad se realizó junto a diversas entidades públicas y privadas, con el soporte de Comafors, organización social aliada de Grünenthal Ecuador.
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“Gracias a estos árboles que estamos sembrando, la comunidad y sus próximas generaciones podrán respirar aire puro. Y fueron nuestros colaboradores, quienes con sus propias manos están contribuyendo al desafío que tenemos todos de cuidar la vida de los ecosistemas terrestres, tal y como indica el décimo quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible impulsado por las Naciones Unidas”, sostuvo Iván Meneses, gerente de país.
Los bosques albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos. Son esenciales para el bienestar del ser humano, sus comunidades y el planeta, y tienen un potencial increíble para ayudar a combatir el cambio climático ya que, entre otros aspectos, un solo árbol puede llegar a absorber hasta 16 kilogramos de CO2 en sus primeros 20 años de vida.