¿Quién es Alexia Putellas? Empezó su carrera con una inocente mentira y hoy es la mejor jugadora del mundo
La española Alexia Putellas, que este lunes consiguió su segundo Balón de Oro consecutivo, aseguró que este es "diferente" porque lo recogió todavía lesionada, al tiempo que afirmó que su objetivo es "mejorar cada día".
A pesar de una grave lesión que le dejó sin Eurocopa y sin este inicio de temporada, el aura de Alexia Putellas y su impacto en el FC Barcelona han llevado a la emblemática centrocampista catalana a alcanzar el Balón de Oro por segundo año consecutivo este lunes en París.
Aficionada del FC Barcelona desde pequeña, la jugadora de 28 años se ha convertido con el paso del tiempo en un icono del club de su corazón, y ha ido escalando peldaños hasta la cima del fútbol, convirtiéndose en la primera jugadora de la historia en lograr dos Balones de Oro y dos títulos de jugadora UEFA del año de forma consecutiva.
La temporada 2021-2022 será sin duda alguna una espina clavada para siempre en la piel de la jugadora, con una contundente derrota en la final de la Champions contra el Lyon (3-1) y, sobre todo, con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, a escasos días del inicio de la Eurocopa en julio, en la que la 'Roja' era una de las favoritas.
Pero 'Alexia', como figura en su camiseta, ha revolucionado tanto el fútbol fememino español y europeo estas últimas temporadas que incluso sin la Eurocopa en su palmarés, los votos la han elegido por encima de su gran rival, la inglesa Beth Mead, ganadora del título europeo "en casa".
INOCENTE MENTIRA
Como muchas de sus contemporáneas, Alexia Putellas empezó a jugar al fútbol en el patio del colegio, con los chicos. "Mi madre estaba cansada de verme llegar a casa con las piernas llenas de moratones y me apuntó a un equipo para que dejara de jugar en los recreos", contó en 2020 durante una conferencia en línea organizada por el banco La Caixa.
Su primera licencia la obtuvo en un club de la ciudad vecina, el CE Sabadell. Entró al equipo con una mentira inocente. “Yo tenía siete años y la edad mínima para jugar era de ocho años, por lo que mi familia tuvo que hacer un poco de trampa para que yo pudiera fichar”, contó en una entrevista.
Rápidamente fue detectada por el Barça, que la fichó con tan solo 12 años. Después de un paso por el Espanyol y por el Levante, regresó a casa en julio de 2012, dos meses después de haber perdido a su padre.
Gracias a su "pie izquierdo de seda", ocupa un rol central en el Barça desde su primera temporada y gana la liga y la Copa de la Reina, siendo elegida mejor jugadora en la final.
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