Un día estuvieron en lo más alto de los podios internacionales del deporte, consiguieron medallas, dieron gran parte de su vida para representar al Ecuador, pero ahora han sido olvidados. Parecería que son juguetes rotos, que se usaron y desecharon.
Esa es la historia de decenas de exdeportistas olímpicos que tras su retiro no han recibido ninguna remuneración y ahora luchan por reinsertarse en el mundo laboral.
Vistazo conversó con cuatro exglorias deportivas, quienes relataron sus vivencias y pedidos a las autoridades.
REINSERCIÓN LABORAL
Rosa Tenorio obtuvo el octavo lugar en levantamiento de pesas en las olimpiadas de Londres 2012, además, logró medallas de plata y bronce en importantes competencias regionales. Para llegar a estos torneos tuvo que hacerlo con sus propios medios, porque en ese tiempo no había pensiones, ni becas por parte del Gobierno.
“Fueron las ganas de salir adelante, de alzar la bandera del Ecuador, lo que me motivó a seguir compitiendo. Había dinero para las federaciones, pero al deportista solo llegaba en mínimas porciones”.
Tenorio comenta que luego de participar en Londres, las autoridades le prometieron una casa y una remuneración, pero estos ofrecimientos quedaron en el aire. Después intentó sumar puntos para llegar a Río 2016. Sin embargo, las lesiones y la falta de apoyo impidieron que se cumpla su sueño de lograr una presea olímpica.
Durante este tiempo, lo único que ha obtenido por sus logros son tres hernias discales y un dedo fracturado. Además, sus intentos por conseguir un trabajo formal han fracasado.
“Hasta antes de la pandemia ingresé más de 15 currículums y nunca hay nada para mí. Yo no soy el único caso, hay muchos que no pudieron estudiar por entrenar durante 15 o 20 años. Son pocos los que tienen títulos de tercer nivel”, relata la deportista.
También fue entrenadora de atletas discapacitados, con ellos logró medalla de plata, pero dejó este oficio porque no recibía ninguna remuneración. “Para los deportistas paralímpicos la corrupción es igual o peor”.
SE SIENTEN UTILIZADOS
Érika Chávez, la primera mujer en la historia del Ecuador en clasificar a unas olimpiadas en la modalidad de 200 metros velocidad, comentó que en su época existían muchas deficiencias para llegar a las competencias internacionales. Por ejemplo, recuerda que su entrenador tenía que ejercer desde psicólogo hasta masajista.
Tras participar en Londres 2012 se retiró porque quedó embarazada. Después quiso retomar sus actividades, aunque no tuvo el apoyo de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, quienes no le ayudaron con una vivienda en Quito para que cumpla con sus entrenamientos, pues ella es del Coca, provincia de Orellana.
“Hablé con el presidente de la Federación, le expliqué que estoy volviendo a entrenar, pero me cerraron las puertas. Me dijeron que no porque no era de alto rendimiento, se les olvidó todos mis triunfos. Esa fue la causa por la que dejé el deporte”.
Al igual que a Rosa Tenorio, a Érika le ha costado insertarse en el campo laboral, sobre todo porque dedicó toda su vida al deporte y no pudo terminar sus estudios.
“No puedes ingresar al mundo laboral porque no tienes experiencia. Prácticamente quedas en la nada, como algo que fue utilizado, nos serviste en su momento, ya no estás en forma, adiós”, dijo Chávez.
DESILUSIÓN
A sus 28 años, Ytalo Perea se ha convertido en un referente del boxeo en Ecuador y la región, pues es el primer y único campeón del país en los Juegos Panamericanos en peso pesado. Además, fue vicecampeón mundial, representante olímpico en Londres 2012 y ganó varios campeonatos internacionales.
Para llegar a la meta tuvo que atravesar varias dificultades como todos los deportistas, pero cuando no hay apoyo los inconvenientes aumentan. “La lucha siempre ha sido cuesta arriba, luego cuando logras una medalla como Carapaz todos se suben a la camioneta. Antes te toca a pulso”.
Reconoce que le gustaría volver a representar al Ecuador, pero la falta de estabilidad para concentrarse únicamente en el deporte hace que su vida transite por otros rumbos.
“Las autoridades deportivas han hablado con nuestro equipo, pero como se dan las cosas en el país es penoso decir que no. Soy padre de familia, debo pensar en algo más”, dijo Perea.
ENTRENADORA SIN SUELDO
Con una sonrisa y llena de entusiasmo, Lucy Jaramillo, exseleccionada olímpica, atendió la llamada de Vistazo en medio de la preparación de sus pupilos, un grupo de deportistas con discapacidad que participarán en el Campeonato Mundial para Sordos en Polonia.
Pese a que recibe apoyo de la Federación Deportiva para Personas Sordas, no sucede lo mismo con otras organizaciones deportivas.
“De ellos no tengo ningún apoyo, lo mismo ocurre con los chicos, a veces tengo que ayudarles con los pasajes”.
Jaramillo fue una promesa deportiva: obtuvo varias medallas sudamericanas, bolivarianas y panamericanas, asegura que impuso récords regionales en su especialidad de 400 metros con vallas.
LEA TAMBIÉN: Lucy Jaramillo, la promesa olímpica ecuatoriana echada al olvido
Pero al igual que otras exglorias olímpicas, no recibe ningún sueldo o pensión vitalicia en compensación a todos sus logros, por ello tuvo que combinar sus estudios y entrenamientos con la venta de verduras en el mercado Amazonas de Ibarra.
“Pido la pensión vitalicia, con ese dinero quiero formar una escuelita y de ahí seguir aportando a cada uno de los deportistas que tanto lo necesitan”, señaló Lucy, quien está a la espera de su remuneración desde hace 16 años.
PENSIÓN VITALICIA
Rosa Tenorio, Érika Chávez, Lucy Jaramillo e Ytalo Perea, son parte de un grupo de exatletas olímpicos (alrededor de 28) que no han recibido la pensión vitalicia luego de dejar en alto al Ecuador.
En el 2015 se eliminó de la Ley del Deporte, los artículos donde se mencionaba la pensión vitalicia. En reemplazo llegó la Ley de reconocimientos culturales, científicos y deportivos que establece la formación de un Comité, integrado por varias autoridades, quienes deberán evaluar los casos merecedores de una remuneración.
Ese Comité no logró reunirse para analizar los requerimientos de los deportistas, sobre todo porque la norma no es clara en algunos aspectos como la situación socioeconómica, los valores a pagar y cómo hacer el cálculo, según explicó Sebastián Palacios, ministro del Deporte.
“Cuando yo estuve en la Asamblea, tratamos la Ley del Deporte, nosotros propusimos que se incluya nuevamente el artículo de las pensiones vitalicias. Pero no se llegó a aprobar porque en el camino se distorsionó la ley”.
Además, indicó que ya se han comunicado con Lucy para revisar su caso, pero aún no hay una respuesta concreta para saber qué ocurrirá con los otros deportistas.
“Los logros obtenidos en Tokio harán que la Asamblea saque una nueva ley. Uno de los aspectos que debe tener es el tema de las pensiones vitalicias, aclarar cómo se eligen a los dirigentes de las federaciones, cómo deben estar divididos los recursos y que institucionalice el plan de alto rendimiento”.
Mientras tanto, las exglorias deportivas siguen clamando por respuestas:
“¿Si hay gente que hizo daño al país y reciben beca o sueldo vitalicio por qué nosotros no? Nosotros dimos triunfos al país, fuimos y somos referentes de muchos jóvenes”, Érika Chávez.
“Pedimos que no se olviden de las personas que ya no están en el auge deportivo. Yo siempre he estado golpeando puertas, pero me decían que el trámite está en jurídico y nunca pasaba de esa instancia”, Lucy Jaramillo.
“Necesitamos que no se olviden de nosotros, que nos tengan presente y que nos ayuden con nuestro requerimiento. No estamos rogando o pidiendo algo que no nos merecemos, fue algo que nos ganamos”, Ytalo Perea.
“Tenemos proyectos porque queremos sacar talentos, no solo estamos diciendo que nos deben dinero, también queremos colaborar con el deporte. Por eso queremos reunirnos con el presidente y el ministro del Deporte”, Rosa Tenorio.
LEA TAMBIÉN: Jefferson Pérez se pronuncia por el caso de Carapaz y la atleta olvidada Lucy Jaramillo; hace dos pedidos