A pesar del recorte de ayuda de internacional, los programas de VIH y SIDA siguen recibiendo recursos de Estados Unidos. Pero, ONUSIDA advierte que esto podría cambiar en los cuatro años del mandato de Donald Trump.
Si bien los avances han sido muchos, hoy lo único que funciona contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), además de la protección para evitar el contagio, es el tratamiento con antirretrovirales.