Francisco, de 88 años, está ingresado desde el 14 de febrero en el Gemelli a causa de una neumonía bilateral y, aunque ha pasado por cuatro crisis difíciles.
Hospitalizado desde hace 31 días, el Papa Francisco admitió atravesar una dura prueba debido a su estado de salud. A pesar de su mejora gradual, el Vaticano prevé una recuperación lenta.
Francisco y Juan Pablo II han sido los únicos pontífices que han sido tratados en el Gemelli, ya que Benedicto XVI nunca fue hospitalizado y sólo visitó a su hermano ingresado en el policlínico.
Fuentes del Vaticano explicaron que el estado de ánimo de Francisco es bueno, ya que al encontrarse mejor puede conversar con las personas que le rodean en el hospital Gemelli de Roma-