“Sentí algo mordiendo mis testículos. Fue muy doloroso, así que metí las manos en el inodoro para ver qué pasaba. Me sorprendió ver que estaba agarrando una serpiente” relató al medio Asia Pacific Press.
El concejal Pablo Mello, quien lideraba la reunión, intervino rápidamente, solicitando a Maia que apagara su cámara de inmediato mientras contenía su risa.
Una gigantesca serpiente venenosa fue hallada en un baño público en Australia. Un experto en caza de serpientes la retiró del inodoro y la colocó en una bolsa antes de liberarla en el desierto.