El ataque ocurrió el sábado 8 de julio en una vivienda de la cooperativa Assad Bucaram, al sur de la ciudad. Ahí vivía la pequeña Victoria, de tres años, junto a su madre y su padrastro, todos extranjeros.
Ese día, la menor fue trasladada por su progenitora a un centro de salud, en el que falleció por las lesiones que le habría causado el conviviente de su madre.
En declaraciones a la prensa, la mujer sostuvo que su pareja siempre las agredía, y que en dos ocasiones se había separado de él. Agregó que el hombre le pegaba a su hija con las manos.
También aprovechó para alegar su supuesta inocencia: "quiero que la gente sepa que yo no maté a mi hija".
"Si yo hubiese matado a mi hija, no la hubiese llevado al hospital; no hubiese permitido que Criminalística me haya visto", argumentó.
En declaraciones a la Policía, Jahanderly Victoria M. H. dijo que al llegar a su domicilio encontró a la niña golpeada en la tina del baño y luego la llevó al hospital.
Autoridades acudieron a la vivienda en busca del sospechoso, pero él ya había escapado. Mientras, la madre de la menor fue trasladada a la Fiscalía para que rinda versión de lo sucedido.
El Ministerio Público abrió una investigación de oficio sobre el hecho e informó que "recopiló varios elementos de convicción, entre estos: historia clínica, informes de levantamiento de cadáver y autopsia, parte informativo y versiones". Asimismo, detalló que por el momento ningún ciudadano ha sido detenido dentro del caso.