En el marco de los eventos conmemorativos del 75 aniversario de las Naciones Unidas, los gobiernos de Chile y Pakistán, la Oxford Poverty & Human Development Initiative (OPHI) de la Universidad de Oxford y la Red de Pobreza Multidimensional organizaron el evento virtual: “Pobreza en una encrucijada: utilizar el liderazgo y el índice de pobreza multidimensional para construir mejor”.
Ecuador participó con una ponencia de la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz.
Durante su exposición, María Alejandra Muñoz evaluó el uso del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) en la construcción de alternativas que desaceleren los daños del Covid 19 y expuso el trabajo coordinado del gobierno ecuatoriano con autoridades locales, sector privado y cooperación internacional en dos frentes.
Una estrategia intensiva contra la desnutrición crónica infantil en los seis cantones con los índices más altos del país: Santa Elena, La Libertad, Guamote, Guaranda, Taisha y Arajuno; y una intervención con comedores comunitarios en zonas con mayor riesgo.
El objetivo del panel fue juntar las experiencias de lucha contra la pobreza de los 16 países participantes, los discursos de apertura estuvieron a cargo de los países organizadores.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera y el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, explicaron la situación en sus países y la urgencia de la acción
internacional coordinada.
"El desafío de los líderes es atender el desajuste que el COVID 19 ha traído al tejido social y productivo de nuestros países y repensar todos los planes, proyectos y m iradas que teníamos sobre el desarrollo de nuestras sociedades antes de la pandemia”, dijo en su exposición.
La pobreza multidimensional identifica deficiencias en salud, educación, trabajo y hábitat, es una herramienta que permite focalizar de mejor manera los esfuerzos para desacelerar los daños y sostener la protección a quienes tienen menos acceso.
Es relevante dar un paso adelante en cuanto a la ruralidad, por sus características y distancias con la urbanidad en términos de pobreza, explicó María Alejandra Muñoz, quien se encuentra en la provincia de Chimborazo por cuarto día consecutivo, desarrollando agenda de trabajo para resolver la crisis originada por la caída de ceniza del volcán Sangay en las comunidades rurales más afectadas.
“La voz, los derechos y la voluntad de las personas son nuestro centro, hacemos un llamado a la necesidad de fortalecer el multilateralismo, la cooperación internacional, tomando en consideración a los países de ingresos bajos y también aquellos de ingresos medios que no cuentan con el financiamiento suficiente para brindar soporte a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, que son claves en la lucha contra la pobreza y la recuperación económica y social”.
El autodiagnóstico de la familia campesina en 10 provincias ecuatorianas aplica mecanismos de salida de pobreza en siete dimensiones alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Ingresos y Empleo, Salud y Medio Ambiente, Vivienda e Infraestructura, Educación y Cultura, Motivación e Interioridad, Organización y Participación, y Agroproductividad.
La estrategia tiene un componente estadístico y de información, pero su centro es cambiar vidas, explicó la vicepresidenta de la República sobre el proyecto Súper Mujer Rural que se encuentra en la fase diagnóstica de más de mil familias.
“Enfrentar la pobreza multidimensional en nuestros países es la primera discusión ética que hoy debemos tener: pasar de la coyuntura para atender lo esencial y prioritario; la pandemia nos ha regresado diez años atrás en el desafío de la igualdad. El distanciamiento social, solo para cuidarnos del Covid, no para ahondar brechas”, concluyó la vicepresidenta de la República.
Los participantes del encuentro reafirmaron su compromiso colectivo con el multilateralismo, como lo establece el tema de la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas que se encuentra en ejecución.