La seguridad de cincuenta y nueve planteles educativos de Guayaquil, Durán y Samborondón será reforzada con la presencia de 4 a 6 policías, quienes controlaran la zona exterior a las instalaciones mientras transcurre la entrada y salida de estudiantes.
Las acciones se toman con base a la primera etapa del plan Mi Escuela Segura, el cual fue presentado este lunes 14 de noviembre en medio de una rueda de prensa organizada dentro de las instalaciones del ECU 911.
Todas las fases de la iniciativa incluirán a un total de 220 instituciones y constituirán un trabajo colaborativo entre los ministerios de Educación y del Interior, la Policía Nacional, el ECU 911 y otras instancias.
📍En rueda de prensa, el ministro @CapiZapataEc, junto a @mariabrownp, @CmdtPoliciaEc y @madanielasaltos, participan en la rueda de prensa de presentación del “Plan Nacional Escuelas Seguras”, desde la ciudad de #Guayaquil.
— Ministerio del Interior Ecuador (@MinInteriorEc) November 14, 2022
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“Con el plan Mi Escuela Segura está anexado un protocolo, y eso es fundamental, nosotros no teníamos un protocolo de acción coordinado y aprobado por el Ministerio de Educación y hoy lo tenemos. Eso es fundamental en el caso de darse delitos de parte de estudiantes”, explicó el ministro del Interior, Juan Zapata, en medio de la rueda de prensa.
El plan, que también contiene protocolos de acción ante desastres naturales, tuvo un enfoque inicial en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) por el registro de atentados con artefactos explosivos y proyectiles balísticos que se han dado dentro del casco urbano suscitados desde el 1 de noviembre.
Se prevé que la asistencia policial se realice esta semana de manera simultánea a la incorporación a clases presenciales de una gran cantidad de planteles educativos dentro de la zona determinada, los cuales tuvieron que ajustarse a la modalidad en línea por el incremento de actos delincuenciales.
Además, recientes casos de violencia dentro de recintos educativos, como el de un estudiante que hirió a una docente con un arma blanca en una institución educativa del noroeste de la ciudad a finales de octubre, sentaron las bases de la decisión.
“La violencia dentro del sistema educativo es un reflejo y es un síntoma de la violencia en toda la sociedad. No podemos aislar lo que ocurre dentro de las instituciones educativas como hechos que no se corresponden con el entorno”, señaló María Brown, ministra de Educación, en su intervención durante la rueda de prensa.
Por ahora, el estado de excepción decretado el 1 de noviembre por el presidente Guillermo Lasso en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, como respuesta a la inseguridad, sigue vigente.
Ante el incremento de hechos delictivos, Brown destacó que uno de los propósitos principales del plan es evitar la naturalización de la violencia en los entornos de los planteles educativos.