Un hombre que era atendido en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de la ciudad de Manta fue asesinado a disparos aproximadamente a las 16h00 de este jueves, mientras recibía un tratamiento intravenoso en el sillón de un área común.
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El coronel de la Policía de Manta, Emerson Luna, declaró que un sujeto armado ingresó al centro de salud y le disparó en al menos tres ocasiones al hombre, identificado como Patricio Vera García, quien falleció antes de que pueda ser auxiliado por médicos.
El occiso tenía 52 años y estaba vinculado dos casos de asesinato, así como a robo y extorsión. El gatillero abandonó el centro médico por su propio pie y huyó en una motocicleta con un cómplice que le aguardaba para darse los dos a la fuga.
El Código Plata, protocolo que sigue la Fuerza Pública cuando existen amenazas de un ataque armado en un centro de salud, o si llegan a suscitarse, como en este caso, se activó, por lo que la derivación de pacientes se suspendió y uniformados arribaron para llevar a cabo acciones investigativas y de vigilancia.
Luna reconoció que hasta el momento no han podido identificar a los dos participantes en el crimen, si bien aseguró que han ubicado a otra persona presuntamente relacionada con este crimen que podría ser clave para las investigaciones.
Un hecho similar ocurrió a finales de julio en Guayaquil, donde un grupo de alrededor de dieciséis hombres armados irrumpió en un centro de salud con el objetivo de liberar a cuatro presos que recibían allí atención médica, de los que tres lograron escapar con éxito.
El hecho violento se registró en el marco de un estado de estado de excepción de 60 días declarado en cinco provincias, incluida Manabí, donde se sitúa Manta, y el cantón minero de Camilo Ponce Enríquez, ubicado en Azuay.
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La medida impulsada por el Ejecutivo fue dispuesta para combatir una ola de violencia atribuida a bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico, que ha llevado a Ecuador a figurar como el primer país de Latinoamérica en homicidios per cápita, con una tasa de unos 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado