“Esta vez fui yo, no quiero que a nadie más le pase”, con esta frase la madre de Luis Cordero Benítez ha emprendido una lucha para encontrar a los responsables de la muerte de su hijo de 24 años, quien subió a un taxi en el que le robaron y producto de los golpes falleció.
El joven, quien estaba a punto de graduarse como arquitecto, salió de una reunión en el sector de Miravalle, a las afueras de Quito. Cuando regresaba a su casa, Luis caminó unos 40 metros por las calles Vaca de Castro y Machala.
Aproximadamente a las 23h50 del viernes 6 de agosto, Luis tomó un taxi con dirección hacia su casa, que se encontraba a unas seis cuadras, pero nunca llegó.
Diego Benítez, abogado de la familia, comentó que gracias a las cámaras de seguridad de un grupo comercial se pudo evidenciar que el joven esperó alrededor de tres minutos y luego se subió al auto amarillo, en el cual “se pueden apreciar que hay unas tres personas en el taxi”.
A pocos metros de su casa, Luis fue arrojado en la calle, donde un ciudadano lo encontró aún con vida, pasadas las doce de la madrugada del sábado 6 de agosto.
El vecino llamó al ECU911, minutos después llegó la ambulancia que lo trasladó al Hospital Eugenio Espejo, pero a las 03h35 se confirmó su deceso.
Luis fue encontrado sin su teléfono y sin un documento que permitiera identificarlo. Por ello, la familia lo reportó inicialmente como desaparecido el domingo 8 de agosto.
Ese día empezó a viralizarse el caso en redes sociales y después las autoridades se comunicaron con la madre para que acuda a medicina legal y reconozca el cuerpo.
Verónica Benítez, madre de Luis, empezó la lucha para esclarecer el caso junto al abogado poco después del entierro, pues en el sector donde el joven fue visto por última vez no había el sistema ‘Ojo de Águila’ que pudo haber permitido rastrear al taxi.
A la par se interpuso una denuncia ante Fiscalía por robo con muerte. “Nosotros como hipótesis vamos a tratar de probar que el móvil del delito fue el robo, pero también fue brutalmente golpeado y producto de estas heridas se produjo la muerte”, dijo el abogado.
Así mismo, la autopsia evidenció que el cuerpo de Luis presentaba varias muestras de violencia en todo el cuerpo.
Tras difundirse el caso en redes sociales, Verónica Benítez recibió la llamada de una persona desconocida quien le informó la ubicación del taxi.
“El vehículo ya está ubicado y será uno de los elementos fundamentales para la investigación. Ahora la Fiscalía está tomando versiones y luego se presentarán algunos elementos que hemos encontrado y que las autoridades han reunido”, dijo Diego Benítez.
La madre de Luis ha recorrido casa por casa del sector donde fue visto por última vez para encontrar la verdad, pues considera injusto que le hayan arrebatado la vida de su hijo por robarle el celular.
“A mi hijito le faltaba un semestre para terminar la carrera de Arquitectura y cumplir su sueño de ingresar al campo laboral con lo que siempre le ha gustado: el diseño, el dibujo y la construcción. Pido que el caso no quede impune, hoy fui yo y no quiero que a nadie más le pase, porque es muy doloroso el vacío que nos han dejado y que difícilmente sanará”.
Verónica Benítez pide a los ciudadanos del sector que tengan locales con cámaras de seguridad ayudar con la investigación o cualquier dato que contribuya en la localización de los desconocidos que le arrebataron la vida a Luis.
“Les agradecería de corazón porque realmente como madre estoy desesperada y destrozada por este hecho tan vil y cobarde”.
Los robos y secuestros en taxis se han vuelto cada vez más comunes, no solo en autos amarillos sino también en vehículos de plataformas digitales. Justamente ese mismo fin de semana, una joven denunció a un conductor de Uber, quien la habría drogado, desviado de su ruta y hasta besada en contra de su voluntad.
Entre enero y mayo de este año el número de robos a personas se ha incrementado en un 19% en comparación al año pasado, según cifras de Fiscalía. En 2020 fueron 7.911 casos en ese periodo de tiempo, mientras en este 2021 ascienden a 9.415.
A nivel nacional, la provincia del Guayas presenta el mayor índice de robos a personas entre enero y mayo del 2021 con 40,3%, seguida de Pichincha con 23,2%.