El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este martes la medida de repotenciar varios equipos de vigilancia para reforzar la lucha emprendida contra el narcotráfico.
"El Gobierno continuará fortaleciendo a nuestras Fuerzas Armadas bajo un enfoque adaptado a esta nueva época y sus amenazas, en especial, los delitos relacionados con el narcotráfico", dijo el gobernante en una ceremonia militar. Y anunció que restituirán un radar que debe funcionar en la localidad de Montecristi (costa).
El pasado 26 de mayo se conoció que la empresa española Indra se encargará de evaluar los daños sufridos por el radar instalado para detectar "narcoavionetas", que quedó inoperativo tras una explosión ocurrida a los 11 días de su puesta en funcionamiento en Montecristi.
Según la Fuerza Aérea Ecuatoriana, la evaluación se realizará en la base aérea de Latacunga, en la provincia andina Cotopaxi, a donde fueron trasladados los componentes del radar instalado en la costera provincia de Manabí.
Este traslado se realizó el 11 de mayo, una vez que la Fiscalía de Manabí, entidad encargada de investigar la explosión que lo dejó inoperativo, liberó el mecanismo del radar, que podía cubrir un rango de 220 millas a la redonda.
El radar entró en funcionamiento el pasado 27 de octubre y se desconocen todavía las causas de la explosión que sufrió en la madrugada del 7 de noviembre.
Si bien en un inicio las autoridades apuntaron a un atentado, otras versiones preliminares señalan que fue un fallo en la bomba de engranaje lo que provocó el estallido.
UNIDAD NACIONAL
Para avanzar en la lucha contra el narcotráfico, Lasso indicó que también repotenciarán equipos para detectar e interceptar las naves del narcotráfico.
"Igualmente vamos a mejorar la potencialidad de la Fuerza Naval para que en ríos, esteros y mares controlemos al nuevo enemigo. Los vamos a equipar aún mejor, y capacitar más que antes, ante los desafíos de esta nueva era", comentó.
Sobre los altos índices de violencia registrados en los últimos meses, Lasso consideró que el país enfrenta "la reacción de grupos delincuenciales que han perdido sus territorios y sus ganancias".
"Les dañamos el negocio, y por eso reaccionan, por eso nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía Nacional se encuentran desplegadas en todo el territorio", en tareas de control, dijo.
Recordó que desde el pasado 30 de abril rige en las provincias de Esmeraldas, Guayas y Manabí un estado de excepción para controlar los altos índices de criminalidad.
Según el Ministerio del Interior, las Fuerzas de seguridad han practicado 126.775 operativos en lo que va del marco del estado de excepción, tiempo en el que se han incautado cinco toneladas de droga y decomisado 344 armas de fuego.
El gobernante formuló un llamamiento a la ciudadanía y al sector político para unirse en la lucha contra "un enemigo común: el narcotráfico".
"Lo hemos golpeado: 300 toneladas de droga incautada durante un año golpea a los bolsillos y reaccionan desesperadamente, pero debemos actuar en unidad toda la sociedad ecuatoriana", insistió.