Lanzan a un joven con un explosivo que detonó en su cabeza, en Bastión Popular
Sobre estos crímenes, el Ministerio de Gobierno ha reconocido que la forma actual de asesinar, es una copia del extranjero.
Un nueva muerte violenta registrada la madrugada de este domingo 20 de febrero en Guayaquil, es motivo de alarma por la similitud con los ajustes de cuentas y métodos empleados por los carteles de la droga en México.
En Bastión Popular, al norte de la ciudad, desde un vehículo lanzaron el cuerpo de un joven y al instante se escuchó una fuerte explosión.
Se trataba de un joven, de 21 años, que fue abandonado en su barrio, al parecer, con un explosivo que detonó en su cabeza. Inmediatamente, el padre de la víctima, al escuchar el estruendo salió a ver lo que ocurría, sin saber que se trataba de su hijo, detalló Charlie Piza, periodista del canal RTS, sobre el suceso.
"El padre salió asustado, sin saber que era su hijo. Le colocaron un explosivo en la cabeza, esta detonó y quedó esparcida en ventanas, techos y cables en aproximadamente 30 metros a la redonda. El progenitor quedó recogiendo las partes de la cabeza en el sector", específico el comunicador.
El occiso fue identificado como Alexander Jasmany Valle Delgado, ha publicado Diario Extra. Aunque, hasta el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre lo ocurrido.
El incidente se produce en la misma semana en que dos cuerpos aparecieron colgados de un puente en Durán, provincia de Guayas y del posterior desmembramiento de una persona, en Machala, provincia de El Oro.
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Sobre estos crímenes, el Ministerio de Gobierno ha reconocido que la forma actual de asesinar, es una copia del extranjero, que no persigue otra cosa que amedrentar al Gobierno y mantener en zozobra a la ciudadanía.
Para contener el número de muertes violentas, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, dijo que se van a desarrollar operativos antidelincuenciales nunca antes vistos, y que por el momento no se puede dar detalles de los mismos, caso contrario estaría previniendo a los delincuentes, narcotraficantes, microtraficantes, bandas organizadas y a los autores de sicariatos.
La provincia de Guayas, de la que Guayaquil es capital, registra en el último año un repunte pronunciado de asesinatos, sicariatos y eventos delictivos vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado, que también se ha trasladado a las cárceles, donde las bandas delincuenciales se disputan el control, y que se cobró más de 150 muertes de presos en 2021.
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