El Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) de Ecuador y el Fondo Mundial Para la Naturaleza (WWF) firmaron este lunes un convenio de cooperación científica y educativa enfocada en la conservación, la bioeconomía, el desarrollo sostenible y el cambio climático.
Con este convenio, las dos instituciones se comprometen a "impulsar actividades de investigación, desarrollo tecnológico y transferencia de conocimientos", así como implementar proyectos de conservación de la biodiversidad, según un comunicado de INABIO.
Además establecerán mecanismos de intercambio de experiencias, material didáctico, infraestructura, equipos, recursos humanos y de información técnica, científica, normativa y metodológica.
Tarsicio Granizo, director de WWF-Ecuador, afirmó en la firma del convenio que INABIO es un referente a nivel nacional e internacional en investigación sobre biodiversidad, un objetivo que comparten ambas instituciones.
Y destacó que WWF contribuye al cumplimiento de la Agenda Nacional de Investigación en Biodiversidad a través de pilares como "la investigación básica, investigación a las amenazas de la biodiversidad y a la bioeconomía".
El INABIO es la institución ecuatoriana que busca desarrollar ciencia, tecnología e innovación para garantizar la conservación del patrimonio natural nacional mediante el uso sustentable de la biodiversidad.
Como articulador entre el Estado y los actores que generan conocimiento, señaló Diego Inclán, director ejecutivo del INABIO, "el trabajo que vendrá en adelante será un ejemplo que nos abra las puertas para trabajar con otras instituciones bajo una agenda de planificación, de colaboración, que nos permita aprovechar las bondades y especialidades de cada organización".
Ecuador es uno de los países más megadiversos del mundo, con ecosistemas completamente distintos entre sí que se concentran en la Amazonía, la Sierra andina, la Costa y las Islas Galápagos.
WWF trabaja en el país en tres regiones geográficas, la región marino costera y Galápagos, el Chocó andino, y la Amazonía.
Entre sus objetivos la conservación y restauración de ecosistemas, mercados y bioeconomía, y ciudadanía activa.
Inclán destacó al respecto que las metas que se han trazado como país demandan una articulación de todos, incluyendo la sociedad civil.