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Experimento demostró cuán expuestos están los niños en Ecuador a redes de pedofilia

jueves, 25 febrero 2021 - 09:00
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En los últimos dos años, en Ecuador se han reportado más de 340 casos de delitos sexuales a menores de edad a través de medios electrónicos. El 93 por ciento sigue en investigación previa. 
 
“Mejor me voy a un hotel. Me da miedo, no te conozco, no conozco a nadie allá. ¿Y si me pasa algo? ¿Quién me va a ayudar?”. “Vivo solo, tranquila, hay dos camas en mi casa, así que despreocúpate”. La charla es entre Melany, de 13 años, y un hombre de 34 años, que vive en Ambato y que trabaja, según le contó a la menor, en una quinta como administrador y jardinero. “Tranquila, yo te espero en el terminal”, le puntualizó.
 
Durante la pandemia, en Ecuador se han hecho más visibles los casos de depredadores sexuales que contactan niños a través de la Internet. En los últimos dos años, el Sistema Integrado de Actuaciones Fiscales (SIAF) registró más de 340 presuntos delitos relacionados a personas que contactan a menores de 18 años con una finalidad sexual o que ofertan servicios sexuales
 
Con ayuda de la experta en Seguridad Informática, Diana Maldonado, revista Vistazo realizó un experimento para comprobar qué tan expuestos están los niños y adolescentes con cuentas en redes sociales, a potenciales depredadores sexuales o pedófilos. 
 
Para ello, se crearon dos perfiles falsos en Facebook, uno de esos el de Melany, de 13 años; y otro el de Eduardo, un adolescente de 15 años. En ambos perfiles no se usaron fotos explícitas de menores de edad sino que se implementó tecnología para retocar imágenes. 
 
Desde cada perfil se envió solicitudes de amistad a las recomendaciones que realizó el algoritmo de Facebook, de acuerdo a gustos y amigos en común, así como la cercanía por ciudad. Y los resultados fueron alarmantes, sobre todo con el perfil de ‘Melany’: de las personas que empezó a seguir, siete le escribieron con insinuaciones leves y halagos para empezar una conversación. 
 
Los mensajes de ‘Melany’ eran, principalmente, respuestas básicas a las preguntas que le realizaban. Sin embargo, dos hombres mayores de edad llevaron la conversación a ofrecimientos inapropiados para una menor
 
Por ejemplo, un soldador de 25 años le dijo que quería viajar a Guayaquil para conocerla, ciudad en donde supuestamente vivía la menor. Tras cinco días de intercambiar aparentes mensajes inofensivos, intentó convencerla de viajar a Quito con él, a cambio de un teléfono celular. 
 
Otros hombres que sobrepasaban los 30 años también escribieron mensajes inapropiados hacia la menor como ‘hola guapa’, ‘qué tal preciosa’, ‘hola baby’, y le pidieron fotografías de su rostro completo.  
 
Con la cuenta de Eduardo, de 15 años, el comportamiento fue distinto. Quienes le escribieron fueron jóvenes de edades parecidas para entablar una amistad, a excepción de un profesor que empezó la conversación con un “hola amor”. Sin embargo, el sujeto dejó de escribir tras seis mensajes, ninguno en tono sexual. 
 
Según Diana Maldonado, existe una razón importante por la que la cuenta de ‘Melany’ recibió más atención de parte de estos posibles depredadores sexuales: “Las mujeres hemos sido consideradas como objetos, que estamos al servicio de los hombres, pero en el caso de ellos, admitir que les gusta otro, significa falta de hombría”
 
CONECTADOS Y VULNERADOS
 
Paola Andrade, fundadora de la campaña ‘Ecuador Dice No más’, manifiesta que en 2020 los niños se volvieron más vulnerables ante los depredadores sexuales porque se incrementó el uso de Internet. Estima que pasan alrededor de 10 horas conectados en clases, buscando información o en redes sociales. 
 
Y mientras los menores exploran en la Internet, hay personas que están esperando un descuido para atacarlos. “Existen avatares con nombres y personalidades de niños, pero son violadores en potencia, adultos que tienen un manejo extraordinario de Internet”, asegura.
 
Al estar tanto tiempo conectados, los niños se enfrentan a varias formas de ciberacoso. Diana Maldonado, en su manual ‘Seguridad informática para la prevención y acción contra la violencia digital’, recoge cuatro: El grooming, que son un conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza de menores a través de Internet con el fin de tener aprobaciones de índole sexual. El sexting, que es cuando difunden fotografías o videos de tipo sexual a otras personas por medio de teléfonos celulares. También existe la sextorsión, chantaje bajo la amenaza de publicar o enviar imágenes en las que la víctima muestre una actitud erótica. Y por último el uso de mensajes para mandar información no cordial, intenciones inadecuadas o engaños, que es uno de los más comunes en redes sociales. 
 
Esto, de alguna forma, se da por la irrupción de los menores de edad en redes sociales sin una adecuada supervisión. Por ejemplo, en 2019, la encuestadora Activa Research, de Chile, contabilizó que en Ecuador el 30 por ciento de los menores de 13 años usa Facebook, con cuentas creadas con la ayuda de sus propios padres
UNA PUERTA FÁCIL DE ABRIR
 
Los depredadores sexuales contactan a menores de edad por dos motivaciones, asegura el jefe de la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía, Freddy Sarzosa. La primera está relacionada a satisfacer sus preferencias sexuales. La segunda razón: objetivos económicos, ya que abundan organizaciones que producen imágenes y videos de actividades sexuales con niños y adolescentes, que terminan en redes de pornografía infantil. 
 
Según Sarzosa, estos sitios también pueden propiciar encuentros en persona con la víctima e incluso se planean secuestros para prostitución infantil. “Las organizaciones son una mezcla tanto de personas asentadas en Ecuador como fuera del país, al ser conexiones de Internet no importa la ubicación”, explica.
 
Sin embargo, ante el mundo, Ecuador es un gran productor de pornografía infantil, según un informe de la organización ‘Ecuador Dice No Más’, que cita operativos mundiales de Europol y una investigación del New York Times. Pero esta situación no es nueva. Antes de la pandemia varias organizaciones internacionales, entre ellas la agencia de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), alertaron en el informe “Situación de la niñez y adolescencia en Ecuador”, que en el país circulan redes de trata y explotación sexual de niños. 
 
El caso más emblemático fue el de la niña Emilia, secuestrada en diciembre de 2017 a la salida de su escuela en Loja. La investigación del caso reveló la existencia de una red de trata y pornografía infantil que operaba en Quito, Cuenca, Santo Domingo, Portoviejo y Guayaquil
 
NÚMERO DE CASOS POR PROVINCIA
 
-Contacto con fianlidad sexual con menores de 18 años por medios electrónicos:


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-Oferta de servicios sexuales con menores de 18 años por medios electrónicos:   


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DENUNCIAS 

Sarzosa indica que en el país se hacen muy pocas denuncias relacionadas a pornografía infantil y ciberacoso de menores. Aunque en 2020 existió un aumento del 40 por ciento en comparación con 2019. “Esto nos muestra que los padres no conocen que sus hijos tienen algún tipo de afectación. En la mayoría de operativos, los padres se enteran cuando actuamos”.
 
De su lado, la experta en Seguridad Informática, Diana Maldonado, dice que los delitos informáticos no están sensibilizados. “Pese a que se hicieron investigaciones, hay poco interés por parte del Estado”. Afirma que el proceso de denuncia tampoco ayuda. “Esperan que la víctima ponga todas las pruebas para actuar. Es necesaria una ley específica que aborde todos estos temas”. 
 
Desde enero del 2019 hasta diciembre del 2020, la Fiscalía registra 65 procesados por contactar menores con finalidad sexual y ofertar servicios sexuales con menores a través de medios electrónicos.  
 
ESTADO PROCESAL

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SISTEMAS DE SEGURIDAD
El Reporte de Tráfico Humano publicado en junio de 2020 por el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirma que el gobierno de Ecuador no cumple con los estándares mínimos para la eliminación de la trata o explotación sexual y que tampoco existen servicios especializados para las víctimas en la mayor parte del país. 
 
“El gobierno demostró esfuerzos crecientes en comparación con 2019. Sin embargo, no cumplió con los estándares mínimos en varias áreas claves. Las autoridades investigaron, procesaron y condenaron a menos traficantes”, reza el informe. 
 
De hecho, Sarzosa manifiesta que la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía investiga estos hechos porque plataformas internacionales filtran la información a nivel mundial, “alertan de conexiones en el país y nosotros con esos datos iniciamos la investigación de oficio con la Fiscalía”
 
El experimento de Vistazo muestra cuán riesgosas pueden ser las redes sociales para un menor de edad sin la supervisión de un adulto. Si bien los niños y adolescentes buscan privacidad en sus vidas, es necesario que los adultos creen un vínculo de confianza que les permita monitorear estas agresiones. Identificarlas antes de que esas peligrosas puertas se abran.
 

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