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Nacional

Expediente rasquiña: Cuando el líder chonero agitó el avispero

El exjuez José Tamayo explica en exclusiva su controversial decisión y asegura que no rebajó la pena del cabecilla de Los Choneros ni lo liberó.

lunes, 8 agosto 2022 - 13:19
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* Esta investigación es una colaboración investigativa entre Revista Vistazo, Connectas, Código Vidrio y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ).

El exjuez José Tamayo falló a favor de Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña. Por primera vez, explica en exclusiva su controversial decisión y asegura que no rebajó la pena del cabecilla de Los Choneros ni lo liberó. Sin embargo, está enjuiciado por prevaricato, acusado de disminuir su sentencia. Este caso causó un remezón judicial.

Al llegar a su despacho en la Unidad Judicial Norte de Guayaquil, como de costumbre, el entonces juez José Tamayo encendió su computador y revisó su correo. En ese momento se percató de la tormenta que había desatado. Era jueves 18 de junio de 2020.

El reloj marcaba las nueve de la mañana. Uno de los muchos mensajes que recibió era de la embajada de Estados Unidos. Le notificaba que le habían retirado su visado para entrar al país, a donde había viajado en 11 ocasiones, desde 2011.

Ese mismo día, la Fiscalía General le formuló cargos y un juez ordenó su prisión. Fue encausado por el delito de prevaricato, por haber rebajado la pena, de 20 a ocho años de prisión, a Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, líder de la banda de Los Choneros, socia local del cartel mexicano de Sinaloa.

“Ordenaron mi encarcelamiento sin darme el derecho a responder, a argumentar jurídicamente mi decisión. Por eso fugué y estuve en la clandestinidad los siguientes ocho meses, hasta que me permitieron defenderme en libertad levantando la orden de prisión en mi contra”, relata Tamayo, quien por primera vez da su versión a un medio de comunicación.

Para que le concedieran esa medida sustitutiva pagó una fianza de 50 mil dólares. Asegura que cubrió ese pago vendiendo su carro y endeudándose con varios amigos. Afirma que la única casa que posee (donde hoy viven sus hijos y exesposa) está avaluada en 90 mil dólares, no en nueve millones como aparece en su declaración de bienes, que este proyecto periodístico revisó. Insiste en que hubo un error de digitación en su registro patrimonial, subido en la plataforma de la Contraloría.

El exjuiez José Tamayo cuenta por primera vez su versión sobre su papel en la liberación de Rasquiña.

“Imagínese, si yo tuviera una mansión de nueve millones de dólares hace rato que la Fiscalía y la Contraloría ya me hubieran enjuiciado por enriquecimiento ilícito. No tengo una sola denuncia por eso”, indica Tamayo.

Rasquiña salió de prisión a inicios de junio de 2020 bajo el régimen abierto (previo a la libertad) que le concedieron los jueces Manuel Santamaría y Alzira Benítez, basados en el pronunciamiento de Tamayo. Su excarcelación provocó un gran revuelo en Ecuador, en medio de denuncias por las conexiones del cabecilla de Los Choneros con el Cartel de Sinaloa y con el correísmo, especialmente de su abogado defensor Harrison Salcedo.

En sus redes sociales, Salcedo se hacía llamar Hulk, por su parecido con el personaje cinematográfico, al que consideraba su álter ego. Medía cerca de dos metros y pesaba más de 250 libras; le gustaba aparecer en su página en Facebook portando armas de fuego. En las fotos se le ve sonriente emulando a muchos de sus defendidos, integrantes de bandas y carteles, políticos sentenciados de corrupción.

Desde inicios de su polémica carrera como abogado, en 2006, Hulk Salcedo recorrió un camino sinuoso entre lo legal y lo delictivo. En 2012, falsificó la firma de dos colegas suyos, cuando trabajaba en un estudio jurídico en Quito para arrebatarle la casa a una mujer. En ese caso, él y otra persona forjaron documentos para simular un juicio por un supuesto pagaré de 35 mil dólares.

Al ser descubierto, Salcedo fue enjuiciado y sentenciado a seis meses de prisión por falsificación de documentos, en 2013. Cuando salió, tuvo un ascenso meteórico como abogado defensor. Su fama trascendió al ser contratado por el exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción en el caso Odebrecht. Glas fue segundo mandatario en los gobiernos de Lenín Moreno y Rafael Correa, quien fue sentenciado a ocho años de prisión, como líder de una organización delictiva que exigía sobornos a empresas privadas a cambio de contratos de obra pública.

CRIMINAL DE GRAN PODER

Rasquiña estaba preso desde 2011. Cumplía una primera condena de ocho años de prisión como cómplice de un asesinato, que le impuso un tribunal de Manta en 2014. El autor del crimen fue Manuel Delgado, condenado a 16 años.

Sin embargo, la Fiscalía apeló la sentencia a Rasquiña, que subió en consulta a una Sala Penal de la Corte de Manabí, cuando en el país ya regía una nueva legislación: el Código Integral Penal (COIP). Según las nuevas reglas, la Sala estableció que Rasquiña también fue autor del asesinato y amplió su condena a 20 años. Eso fue corroborado en última instancia por la Corte Nacional y se ejecutorió en marzo de 2018.

$!Rasquiña (derecha) estuvo preso en la cárcel de Cotopaxi. Tras su asesinato en 2020, sus hombres de confianza –Adolfo Macías, alias Fito, y Junior Roldán– asumieron el liderazgo de Los Choneros. Foto archivo Código Vidrio.

Para entonces, Rasquiña era el líder indiscutible de Los Choneros, que controlaban las cárceles más grandes del país. En el camino habían sometido a otras organizaciones criminales como Los Cubanos y Lagartos. Se iniciaron en el mundo criminal hace 15 años.

Esa agrupación hoy tiene a unos 15.000 integrantes en sus filas, que operan dentro y fuera de las prisiones. Son originarios de Chone, una pequeña ciudad de Manabí. Desde distintas playas y puertos de esta provincia zarpan barcos y lanchas cargadas de coca hacia Centroamérica y EE.UU. Estos puntos son controlados en buena medida por ese grupo narcodelictivo.

La última década, según reportes de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía, Ecuador se volvió una autopista de salida de miles de toneladas de cocaína a Centroamérica, Estados Unidos y Europa. En 2021, la Policía capturó 175 toneladas de cocaína, cifra histórica que este año nuevamente será superada y llegaría a las 200 toneladas, valoradas en el mercado internacional en nueve mil millones de dólares.

De la mano de Rasquiña, esa banda ganó poder la última década por los millonarios recursos que recibe del narcotráfico y de actividades conexas. Es el brazo armado y logístico del cartel de Sinaloa en Ecuador, que disputa las rutas con otro peligroso cartel en México: Jalisco Nueva Generación, que es apoyado en Ecuador por las bandas locales Los Lobos y Los Tiguerones.

Rasquiña empezó su vertiginosa carrera en el hampa en 2006 cuando tenía 25 años. Fue detenido 11 veces y tuvo 34 juicios por narcotráfico, tenencia ilegal de armas, asesinato y asociación ilícita.

Mientras más hechos corroboraban la acelerada penetración de los carteles, Rasquiña se volvía el foco de atención de los medios por su cercanía con Sinaloa. Era considerado uno de los criminales más peligrosos del país.

HULK SALCEDO ENTRA EN ESCENA

En noviembre de 2018, el abogado Hulk Salcedo pidió que a Rasquiña le concedieran un beneficio penitenciario (es una medida otorgada a un sentenciado por hacer méritos de rehabilitación) por haber cumplido su primera pena de ocho años. La petición llegó a manos del entonces juez Tamayo, quien se la concedió a inicios de 2019, por considerarla apegada a derecho.

¿Cuál fue el argumento jurídico de Tamayo? Este hombre, de 49 años, aclara que él no le rebajó la pena a Rasquiña. Se limitó, según afirmó, a concederle un beneficio al cual tenía derecho porque ya había cumplido su primera sentencia de ocho años. “Zambrano fue sentenciado con la anterior legislación penal, antes de la vigencia del COIP, desde febrero de 2014. Cuando ese Código se aplicó hubo una disposición transitoria, según la cual todos los juicios que se iniciaron antes de 2014 debían terminar de juzgarse y sentenciarse bajo esa misma legislación”, explicó Tamayo, quien actualmente ejerce como abogado en Guayaquil, su ciudad natal.

Según la acusación del Consejo de la Judicatura, Tamayo no tenía competencia para conocer ese proceso, que empezó a tramitarse en Manabí y no en Guayaquil, donde el entonces juez trabajaba. Tampoco podía pronunciarse sobre la segunda sentencia de 20 años.

Tras el fallo de Tamayo, Hulk Salcedo movió cielo y tierra para que otros jueces ordenaran la excarcelación de su defendido. Activó a su red de operadores en la cárcel, el sistema penitenciario y el poder judicial. Según la legislación ecuatoriana, los jueces penitenciarios ordenan las excarcelaciones.

La red había permeado el sistema penitenciario y judicial, con la complicidad de autoridades policiales y fiscales desde hacía muchos años, según revela el coronel en servicio pasivo Mario Carrillo, quien en esos días era director de la cárcel de Cotopaxi. En la audiencia convocada para concederle la libertad a Rasquiña, Carrillo se opuso porque no cumplía varios requisitos, como encontrarse cumpliendo su pena en un pabellón de mínima seguridad. “En la audiencia expresé mi oposición y el abogado Salcedo me amenazó de muerte”, aseguró.

Poco tiempo después, el coronel Carrillo fue obligado a renunciar y enfrentó represalias penales. María Sol Larrea, exfuncionaria del correísmo, presa por corrupción en Cotopaxi, lo había denunciado por un supuesto delito sexual.

$!María Sol Larrea ocupó cargos directivos en el gobierno de Rafael Correa. Estuvo presa por corrupción y otros delitos en la cárcel de Cotopaxi, donde tuvo una amistad cercana con Rasquiña. Archivo Código Vidrio.

En prisión, María Sol Larrea mantuvo una amistad cercana y contactos permanentes con Rasquiña y su pareja, Samara Rivera. En un audio, revelado por el portal Código Vidrio, se escucha a Larrea conversando con Rasquiña sobre su plan al enjuiciar al coronel Carrillo:

—Tú sabes que este viejo hijueputa (Carrillo) va a estar muerto de las iras y comido mierda por el simple hecho que tiene una demanda penal, pues—, le dice la mujer a Rasquiña, quien le responde que siga con esa estrategia.

En la grabación también queda claro que el líder de Los Choneros se precia de tener influencia sobre las autoridades penitenciarias, a quienes presionaría para impedir que Larrea fuera cambiada de la celda que ocupaba junto a la pareja de Rasquiña.

Cuando Rasquiña obtuvo el fallo favorable de Tamayo, Samara Rivera fue intermediaria para facilitar su excarcelación. Mantenía contactos telefónicos y mensajes de WhatsApp constantes con Rasquiña y Hulk Salcedo, así como con funcionarios judiciales y de la SNAI.

—Con el abogado Hulk estamos haciendo una maniobra que depende solamente del juez y de que autorice la Judicatura (...) Parece que Santamaría sí va a estar a favor de esto, ya se habló con él, parece que Hulk hoy habló con él—, le comentó Samara a Rasquiña en un mensaje de voz.

La interceptación de esas comunicaciones y mensajes realizadas por Inteligencia Penitenciaria, a las que se tuvo acceso para esta investigación periodística, evidenciaron que Hulk Salcedo también mantuvo reuniones y varios contactos de celular con el juez de garantías penitenciarias Manuel Santamaría, quien dio luz verde para liberar a Rasquiña.

$!Expediente rasquiña: Cuando el líder chonero agitó el avispero
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UN EXPEDIENTE AÚN ABIERTO

En junio de 2020, el líder de Los Choneros dejó la cárcel de Cotopaxi, en medio de aplausos y proclamas de decenas de presos que le hicieron una calle de honor.

A los pocos días, Santamaría, Hulk Salcedo, Rasquiña y su pareja Samara Rivera fueron enjuiciados por asociación ilícita. Simultáneamente, Santamaría fue destituido y procesado por prevaricato, pero falleció las semanas siguientes a causa del Covid-19.

Cuando abandonó su reinado inexpugnable en la cárcel de Cotopaxi, Rasquiña no midió los peligros que le acechaban y celebró a lo grande su liberación. Incluso, mostró en redes sociales sus fotos junto a sus familiares y amigos cercanos. También subestimó que otros actores importantes hubieran ganado terreno, sobre todo vinculados con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación. Lo tenían en la mira.

Seis meses después, fue asesinado a tiros por un sicario en un centro comercial, en el puerto de Manta, considerado el epicentro de los negocios de narcotraficantes mexicanos y albaneses. Tenía 39 años. El cartel mexicano Jalisco Nueva Generación ordenó su ejecución, según un oficial de Inteligencia Antinarcóticos, con la complicidad de algunos choneros.

Este asesinato marcó un antes y un después en la historia criminal del país. Los meses siguientes se desataron centenares de asesinatos en las calles y en las cárceles ecuatorianas por las disputas de otras bandas, como Los Lobos y Tiguerones, con Los Choneros, que han ido perdiendo poder. Los tiempos del legendario y cerebral Rasquiña habían llegado a su fin.

$!El abogado Hulk Salcedo fue defensor de Rasquiña y del exvicepresidente Jorge Glas. Fue asesinado en 2020 por un sicario, en Quito. Solía promocionar sus servicios rodeado de modelos y armado.
$!En 2013, Salcedo estuvo preso, luego de ser condenado a seis meses de cárcel por falsificación de documentos. Archivo Código Vidrio.

Hulk Salcedo fue asesinado a tiros cuatro meses más tarde, mientras conducía una camioneta Ford Explorer 4x4, en Quito. Recibió una ráfaga de una metralleta USI cuando seguía en su celular la audiencia telemática del juicio en el que estaba involucrado por la liberación de Rasquiña. Estaba en la mira del cartel Jalisco Nueva Generación.

En medio de todas estas secuelas, Tamayo insiste en que la liberación del cabecilla de Los Choneros, en lo que a sus actuaciones corresponde, fue legal: “Yo no me pronuncié sobre la inocencia o culpabilidad de Zambrano. Más allá de que haya sido el cabecilla de Los Choneros, cualquier persona es igual ante la ley, hasta el más avezado de los delincuentes”.

Dos años después, el proceso contra Tamayo todavía sigue abierto. La audiencia de su llamado a juicio se ha convocado en ocho ocasiones. Siete fueron suspendidas.

Lea el expediente tres:

Expediente El Rodeo: Jueces al banquillo por rebajas y extorsiones

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