Al menos cuatro personas murieron y varias otras resultaron heridas en un tiroteo registrado en un pequeño pueblo en el estado de Alabama, sur de Estados Unidos, señaló la policía el domingo, en tanto medios locales indicaron que las víctimas celebraban una fiesta de cumpleaños de adolescentes.
Según señalaron medios de prensa y testigos en el área, el incidente se registró el sábado por la noche en una fiesta de cumpleaños de "Sweet 16" (Dulces 16) -evento similar al que celebran las quinceañeras hispanoamericanas- en Dadeville, al noreste de la capital del estado, Montgomery.
"Este acto costó trágicamente la vida de cuatro personas y dejó muchos heridos", confirmó a reporteros el sargento Jeremy Burkett, vocero de la Agencia de las Fuerzas de la Ley de Alabama.
En la televisión local se hablaba más temprano de al menos 20 personas heridas.
La entidad de seguridad no especificó si algún sospechoso fue detenido o identificado aunque se indicó que ya se encuentra en curso una investigación para determinar responsables, así como los motivos.
- Sangrientos 16 -
Este drama "es algo que ninguna ciudad debería conocer", dijo el jefe de policía de Dadeville, Jonathan Floyd.
La cadena de televisión WRBL reportó el domingo por la mañana una fuerte actividad policial y cintas de bloqueo de escena del crimen alrededor de un edificio y sábanas blancas cubriendo partes del piso.
Según testigos, varias personas fueron heridas, la mayoría adolescentes, y transportadas a hospitales locales para su atención.
WRBL informó también que durante una investigación preliminar los peritos de la oficina del alguacil estimaron que un altercado provocó el tiroteo durante la fiesta de cumpleaños "Dulces 16" de una adolescente, alrededor de las 22h30 del sábado (03h30 GMT del domingo).
Phil Dowdell, el hermano de la adolescente que cumplía años, está entre los asesinados, según declaró su abuela, Annette Allen, al diario local Montgomery Advertiser. El joven cursaba el último año de secundaria y debía graduarse en unas semanas.
"Todo el mundo está de duelo", dijo Allen sobre la pequeña comunidad de unos 3.000 residentes, para acotar que la madre de los Dowdell también recibió un disparo y resultó herida.
- Violencia repetida -
"Los crímenes violentos no tienen lugar en nuestro estado", reaccionó la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, al expresar su "dolor" en su cuenta de la red Twitter.
Estados Unidos, con alrededor de 330 millones de habitantes, está repleto de armas -se estima que hay distribuidas unas 400 millones de diferentes tipos-, y los tiroteos masivos con víctimas mortales son algo habitual.
El sábado por la noche autoridades confirmaron que dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un tiroteo en Louisville, Kentucky, la misma ciudad donde un hombre armado asesinó a cinco personas en un banco el lunes pasado.
A fines de marzo, una persona abrió fuego en una escuela primaria privada en Nashville, vecino a Tennessee, matando a tres niños de 9 años y tres empleados antes de ser abatida a tiros por la policía.
Ilustrando el ciclo infernal de tiroteos en el que está atrapado Estados Unidos, los tiroteos de este fin de semana en Alabama y Kentucky se producen exactamente 16 años después de una masacre en Virginia Tech.
El 16 de abril de 2007, un estudiante desquiciado mató a tiros a 32 personas en este campus en Blacksburg, antes de suicidarse.