Han pasado casi dos semanas desde que se halló sin vida a la subteniente Pamela Ati en el Fuerte Militar Napo, ubicado en la provincia de Orellana. Desde entonces, se han revelado varios datos, como el hecho de que un quinto militar la vio en su habitación, un día antes de que se reportara su muerte.
La cadena Ecuavisa tuvo acceso a las declaraciones que dieron los cuatro implicados el 29 de junio, día en que quedaron detenidos para investigaciones, aunque posteriormente recibieron medidas alternativas a la prisión preventiva.
Los mayores Freddy Quintanilla y Xavier Pinoargote narraron que no estuvieron en la reunión previa, en la que varios militares bebieron alcohol, y que pasaron por el sitio. Luego, retiraron a la subteniente con otros dos oficiales para llevarla a la habitación.
“El subteniente Jiménez le sacó los zapatos, el teniente Mena le aflojó el cinturón y los dos oficiales le pusieron de lado y el mayor Pinoargote le colocó una almohada en el costado para que quede bien acomodadita”, aseguró Quintanilla en su primera versión.
Pinoargote acotó que colocó una almohada en la espalda de la víctima y luego “el teniente Mena aflojó el botón y vimos que esté descansada y estable (...), permanecimos en la habitación no más de cinco minutos”. Además, detalló que la puerta quedó sin seguro.
Por su parte, Johan Mena no mencionó ningún botón. “Yo le zafé el cinturón del pantalón para que esté más relajada para descansar. Se encontraba mareada, pero consciente”, describió el militar.
Y Ángel Jiménez, en cambio, mencionó que Pamela Ati “se encontraba mareada, pero consciente”.
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Los cuatro hombres antes mencionados llevaron a la víctima a su habitación, pero hubo otro oficial que la habría visto por última vez con vida. El sujeto no está procesado.
Luis Fierro comentó en su versión ante la Fiscalía que la tarde del 28 de junio, recibió un mensaje de Pamela Ati. “Me decía que le vaya a ver (a la reunión)”. Sin embargo, él acudió después de dos horas y la oficial ya no estaba en el sitio.
Luego, se habría encontrado con el mayor Pinoargote, quien le habría pedido que verifique si Ati estaba acostada.
“Me dirigí a la pieza, le golpeé la puerta tres o cuatro veces repetidamente. Al notar que no había ninguna respuesta, procedí a abrir la puerta para verificar si mi compañera se encontraba en la pieza (...). Sí, se encontraba recostada en la cama. En ese momento procedí a cerrar la puerta y dirigirme al vehículo para nuevamente ir a la prevención y hacerme cargo de mi guardia”, manifestó Fierro.
Ya el 29 de junio, la capitán María Vaca la encontró sin vida alrededor de las 06:30.
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Por el momento, los cuatro principales sospechosos del presunto femicidio no están encarcelados porque una jueza les dictó medidas cautelares.
Mientras tanto, las diligencias continúan y este miércoles 10 de julio, se prevé que los cuatro procesados amplíen su versión en la Fiscalía de Orellana.
Así mismo, la cadena Ecuavisa indica que Fierro y Vaca volverán a narrar los hechos el próximo lunes.