La diligencia se desarrolla en la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, hasta donde llegó Elizabeth Otavalo, madre de la víctima, quien organizó un plantón para evitar impunidad y pedir justicia.
“Ni todo el dinero del mundo me devuelve a mi María Belén, pese a que la reparación jamás va a hacerse efectiva. Lo único que queremos es que se sienten precedentes para que nunca más no maten”, dijo Otavalo a un medio de comunicación digital.
Agregó que en la diligencia de hoy también se buscará implicar al teniente Alfonso Camacho por el presunto delito de omisión.
Previamente, un Tribunal determinó que Camacho era inocente al haber encontrado dudas sobre si escuchó los gritos y pedidos de auxilio de la víctima, estando de servicio, a pocos metros de distancia de la habitación dónde se cometió el delito.
No obstante, Otavalo reitera que “el teniente vio” a su hija en la cama y “no hizo nada”, por ello solicita la pena máxima de 22 a 26 años de cárcel.
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El femicidio de María Belén Bernal ocurrió el 11 de septiembre del 2022 en la Escuela Superior de Policía, en Quito. Posteriormente, Germán Cáceres escondió el cuerpo de su esposa en una montaña cercana y huyó a Colombia, pero meses después fue capturado.
La fiscalía probó que el reo ejercía una relación de poder hacia la abogada. Esto se manifestó mediante violencia física ejercida antes, durante e incluso hasta el momento de su muerte.
El médico legista, que practicó la autopsia, determinó la existencia de lesiones en la cabeza de Bernal provocadas con un objeto contundente antes del crimen.
Mientras que la prueba psicológica reveló que aquella relación de poder también se mostró en actos de humillación que se dieron, incluso, en el mismo momento que se perpetró el femicidio.
El exoficial de Policía también rindió testimonio en la audiencia de juicio. Germán Cáceres aceptó haber atentado contra la vida de su esposa y, además, ofreció disculpas a la familia de la víctima, indicando no haber tenido la intención de matarla.
No obstante, el Tribunal lo sentenció a 34 años y 8 meses de cárcel, que los paga en la Cárcel 4 de Quito.