El sector en donde se va a construir la cárcel de Santa Elena tiene dos lecturas sobre su relevancia ambiental. El Ministerio del Ambiente asegura que el terreno no forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas ni es patrimonio forestal nacional. En contraste, la Prefectura de Santa Elena declaró a ese lugar como área de conservación y de uso sostenible en enero de 2023.
La cárcel de Santa Elena se construye en un predio conocido como La Envidia. Según un reporte de Ecuavisa, la vía que conduce a esa zona, que forma parte de la comuna Bajada de Chanduy se observa biodiversidad. Allí se encuentran árboles de ceibos que, de acuerdo a expertos, tienen al menos 200 años de existencia. También hay árboles de guayacán, guasango, bototillo y palo santo. Esta última especie está en peligro de extinción. En el lugar habitan muchas especies de aves.
A escasos metros de donde iniciaron los trabajos, según Ecuavisa, hay hasta un letrero que identifica a la zona como área de conservación. Por eso los comuneros, que viven de la agricultura, no habían sembrado en ese sitio.
Además, en octubre de 2022 se publicó una ordenanza que determina las actividades que se pueden realizar dentro de las áreas de conservación y de uso sostenible provincial. Hay once ítems. Ninguno se refiere al levantamiento de edificaciones. En tanto que el Ministerio del Ambiente enfatizó que el lugar no tiene ninguna prohibición ambiental para desarrollar el proyecto carcelario.
Con una inversión de 52 millones de dólares, el centro penitenciario de Santa Elena se extenderá sobre 16,2 hectáreas, y se construirá en un tiempo récord de 300 días, dijo el director del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI), Luis Zaldumbide, el viernes 21 de junio durante la presentación de la obra. El proyecto tendrá una capacidad para 800 reos con pabellones de máxima seguridad.
