Este miércoles 29 de junio de 2022, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, solicitó al Presidente de la República, Guillermo Lasso, que evalúe la pertinencia de un nuevo estado de excepción en la capital.
La solicitud emitida por el burgomaestre se fundamenta en que se ha evidenciado que personas desconocidas incendian bienes inmuebles, bloquean vías, ponchan y queman llantas de vehículos, saquean, dañan la propiedad pública y privada, "generando terror y pánico en la ciudadanía".
También advirtió sobre las nuevas convocatorias de asociaciones, gremios y distintos movimientos sociales a un levantamiento masivo, "que son utilizados por delincuentes que buscan generar violencia y caos".
El pedido del Alcalde se da luego de que el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) anunciar una movilización "masiva y contundente" hacia Quito, para este jueves 30 de junio, desde las 7h30.
La organización, que fue presidida por el actual líder de la CONAIE, Leonidas Iza, lanzó el comunicado luego de que el Gobierno de Guillermo Lasso decidiera romper el diálogo con el dirigente indígena.
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Guarderas añadió que la municipalidad dentro de sus competencias, hasta la fecha mantiene activos los servicios de agua potable, recolección de basura, transporte y mercados, así mismo, limpiando y habilitando las vías para su libre circulación, de esta manera la ciudad no se paralice.
Finalmente, pidió al Gobierno Nacional se refuerce la seguridad del Distrito Metropolitano de Quito, con todo el personal y recursos de la fuerza pública necesaria.
El sábado pasado, el primer mandatario derogó el estado de excepción por grave conmoción interna, decretado en seis provincias de las veinticuatro del país en el marco de las protestas lideradas por los indígenas.
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Con la suscripción del decreto 461 dio por terminada la medida que incluía a las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura, donde se habían concentrado las protestas, debido a que era una de las peticiones de la Conaie para abrirse al diálogo.