En torno al estado de excepción que rige en Guayas, Manabí y Esmeraldas, el inspector general de la Policía Nacional, Ramiro Ortega, indicó que el despliegue de los operativos está enfocado en aquellos territorios considerados como "zonas de seguridad".
En una entrevista realizada este martes 3 de mayo, el servidor detalló que el objetivo es enfrentar la delincuencia y generar resultados, a través de una acción de masa, concentración dinámica, con acciones de inteligencia y de investigación.
Además, puntualizó que la fuerza pública está en la búsqueda de sicarios, así como de identificar a las organizaciones criminales que operan en estos territorios. "El objetivo es capturar a los blancos estratégicos que lideran estas bandas", apuntó.
Sobre los recientes atentados y amenazas, entre ellos el de un carro que explotó afuera de la Penitenciaría del Litoral, Ortega manifestó que el crimen organizado quiere demostrar su poder frente a la necesidad de seguridad. "El coche bomba tiene una finalidad en el complejo penitenciario, tratar de demostrar que existe una debilidad en la unidad del centro (...) son formas de intimidar", sostuvo.
Ortega también explicó que después de la muerte del cabecilla de Los Choneros, alias Rasquiña, y la masacre que hubo dentro de las cárceles el 23 de febrero de 2021, se ha generado una "reconfiguración y reorganización del crimen organizado".
Al respecto, informó que ha emergido "de manera fortalecida" desde el interior de las cárceles, una nueva agrupación ahora identificada como 'Los Lobos'.
"(Los Lobos) son aquellos que en confrontación directa con Los Choneros, vienen generando estas acciones tendientes a fortalecerse en territorio para tomar el control y poder de las organizaciones", agregó el inspector de la Policía.
Y advirtió a la opinión pública que, Los Lobos han alcanzado el poder en los centros regionales de Turi y Latacunga. "Ellos están confrontados desde estos centros carcelarios, con Los Choneros que tienen su hegemonía en el complejo penitenciario de Guayaquil y en otras cárceles del país", enfatizó.
Según Ortega, los Lobos y Choneros son facilitadores de servicios para generar la actividad del narcotráfico, al mencionar que Colombia oferta las drogas, México las demanda para el expendio en otros países, y en Ecuador estas organizaciones lo que brindan es acopio, transporte, seguridad y el envío de las drogas a los mercados de consumo.
Nueve mil militares y policías tomaron el control de las tres provincias de Ecuador más golpeadas por el narcotráfico y la criminalidad, que dejan más de 1.200 muertos en lo que va del año y que llevaron al gobierno a decretar el estado de excepción por 60 días.
En 2021, el país decomisó el récord anual de 210 toneladas de droga, fundamentalmente cocaína. En lo que va de 2022, las confiscaciones llegaron a 75 toneladas.
"Nuestra sociedad no será sometida, nuestra paz jamás será sacrificada ante los sucios negocios de nadie", expresó el presidente Lasso al anunciar el estado de excepción. "Vamos a llevar el combate a los delincuentes hasta el mismo territorio donde intentan ocultarse, ellos y sus sucias mercancías".