La recolección de la basura en Quito empezó a las 3h30 de la madrugada de este miércoles. Los vehículos recolectores de Emaseo recorrieron la ciudad con la custodia policial, de la Agencia de Control y de agentes metropolitanos de tránsito.
El objetivo fue recolectar las 900 toneladas de basura que se acumularon en varios sectores del norte y sur de la capital, que a causa de las protestas no tuvieron servicio o fue intermitente.
De acuerdo a Emaseo, Quito genera cerca de dos mil toneladas de residuos diarios. Sin embargo, al no mantener una regularidad del servicio por el cierre de vías se podría presentar a futuro una crisis sanitaria, alerta la empresa metropolitana.
Las recomendaciones de Emaseo para disminuir el impacto ambiental son reducir la generación de basura en cada hogar y que se permita el trabajo de sus cuadrillas.
La empresa también rechazó los daños a los contenedores, provocados durante las protestas. En algunos sectores fueron usados como barricadas.
"Su daño repercute de manera directa en nuestra operación que busca garantizar espacios limpios", señaló la empresa en un comunicado.