La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) anunció este lunes que llevará a labores de expansión en la subestación Posorja, con miras a fortalecer la infraestructura eléctrica e incrementar “la confiabilidad del servicio en la zona”.
Lea también | Alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, defiende contrato de chalecos y iniciar investigaciones
La ejecución de dichas actividades implica restringir temporalmente el servicio eléctrico en el cantón General Villamil – Playas, la parroquia Posorja y el recinto Cerecita, en la provincia de Guayas, entre las 06h00 y 09h00 del martes 11 de marzo.
Esta medida fue coordinada con la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y el Operador Nacional de Electricidad (CENACE) con el objetivo de minimizar los inconvenientes.
La interrupción del servicio se anunció durante la tarde este de lunes, mientras que múltiples sectores de Guayaquil permanecían sin energía por una intensa lluvia acompañada de tormentas eléctricas que ocasionó averías en las redes de transmisión.
Entre las zonas afectadas de la ciudad portuaria se incluye el Malecón del Salado, parte de la Av. Carlos Julio Arosemena, La Fuente, varios sectores de Urdesa Central, Vía a la Costa (desde el km 21 hasta el km 29), entre otros sectores.
En la mayoría de localidades el servicio se restableció brevemente, pero en otros, como partes de Mapasingue y Ceibos, la electricidad demoró horas en regresar.
Las labores de expansión en la subestación Posorja ocurren cerca de tres meses después de que acabara en Ecuador, un país cuya matriz nacional depende en gran medida de la energía hidroeléctrica, un periodo de racionamientos diarios de electricidad debido a una sequía.
Lea también | Lluvias en Ecuador: aumentan las víctimas mortales mientras el Bloque de Seguridad coordina acciones
El 10 de octubre del año pasado, el embalse Mazar, que con el invierno actual alcanzó su registro máximo, se aproximó en demasía a su nivel mínimo. Desde entonces, había enfrentado problemas de funcionamiento por lodo y sedimentos, incluso llegando a ser apagado en varias ocasiones debido al bajo nivel de la cota.
Esto agravó la crisis energética que atravesó el país, atribuida también al inadecuado mantenimiento de complejos por parte de anteriores administraciones, pues la capacidad operativa de la central se redujo drásticamente, y lo sumió en un día a día de apagones duraban hasta 14 horas.