Un arzobispo ecuménico fue condenado a veinticinco años de prisión por violar a su hija durante varios años. Se trata de la segunda sentencia en contra del religioso por el mismo delito.
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Actualmente, el hombre identificado como Juventino de Jesús E. cumple una condena ejecutoriada por agredir sexualmente a otra niña de 10 años, que fue dictada en febrero de 2024 por un Tribunal de Garantías Penales de Pichincha.
La Fiscal Especializada en Violencia de Género probó que Juventino de Jesús E. violó a su hija desde los 5 hasta los 11 años, habiendo abusado de la niña, por última vez, en enero de 2011.
La víctima rindió su testimonio anticipado el 14 de agosto de 2023. Ya en su edad adulta, ella contó que las agresiones provenientes de su padre eran recurrentes y que se daban cuando estaban solos en la casa. Agregó que Juventino de Jesús E. amenazaba con matar a su madre si contaba lo que estaba pasando.
La joven también relató que, pese a las amenazas, ella contó lo que el hombre hacía, pero que su madre no le creyó. Incluso, en alguna ocasión, fue testigo de los abusos pero no hizo nada para detenerlos.
De acuerdo a la información recabada por Fiscalía, Juventino de Jesús E. se desempeñaba como arzobispo ecuménico. Su esposa –madre de la víctima– lo acompañaba como misionera religiosa. Fiscalía abrió también una investigación previa en su contra.
El testimonio anticipado rendido por la víctima coincidió con lo expuesto por ella durante la valoración psicológica efectuada cuando tenía 13 años.
Asimismo, el testimonio del médico legal, quien también compareció como testigo en la audiencia de juicio, respaldó los hechos probados por la Fiscal del caso.
Las pruebas presentadas fueron suficientes para que el Tribunal –por unanimidad– declarara culpable al religioso, conforme a las normas establecidas en el Código Penal vigente a la fecha de los hechos.
Juventino de Jesús E. ya fue sentenciado a una pena máxima agravada de veintinueve años y cuatro meses, en calidad de autor del delito de violación que cometió contra una niña de 10 años, en 2018.
Según la investigación fiscal, debido a su situación económica, la madre habría entregado a su hija en adopción al procesado, utilizando una declaración juramentada falsificada, que Juventino de Jesús E. aprovechó para darle sus apellidos, cuando la niña ya tenía 10 años.
Fruto de las constantes agresiones sexuales, el agresor embarazó a la niña y, para evitar ser descubierto, la llevó a Perú para que diera a luz.
La detención del religioso se llevó a cabo el 30 de abril de 2023, en el cantón Huaquillas, donde se ejecutó la boleta de captura emitida el 3 de febrero de 2023. Por su parte, la víctima fue extraditada en estado de vulnerabilidad desde el país vecino hasta una casa de acogida en Ecuador.