El agua potable en Guayaquil está en el centro de la polémica, luego de que la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) iniciara un proceso sancionador contra el Municipio de Guayaquil por presunta contaminación.
La Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag-EP) se pronunció, este lunes, para asegurar que la urbe porteña cuenta con "agua de calidad" y avanza en soluciones para el tratamiento de aguas residuales.
Según Emapag, el suministro de agua potable que llega a los hogares guayaquileños cumple con todos los estándares de seguridad establecidos, garantizando que no represente un riesgo para la salud pública.
La empresa explicó que la planta de toma de agua está ubicada a 30 kilómetros aguas arriba del punto de descarga de las lagunas de oxidación, lo que evita cualquier riesgo de contaminación, ya que el cauce natural del río fluye en dirección opuesta a las descargas de aguas residuales tratadas.
En cuanto al tratamiento de aguas residuales, Emapag reconoció que las lagunas de oxidación Guayacanes-Samanes y Sauces-Alborada están operando a su máxima capacidad, procesando un volumen superior al que fueron diseñadas para manejar.
Estas infraestructuras, construidas en las décadas de 1980 y 1990, fueron dimensionadas para una población de 190.000 habitantes. Sin embargo, el rápido crecimiento de la ciudad ha incrementado notablemente la demanda.
Para enfrentar este desafío, Emapag informó que se han implementado mejoras tecnológicas. "Los sistemas avanzados de tratamiento, como el DAF KROFTA y el Tanque de Contacto Tornillo, aseguran que el agua tratada cumpla con los estándares de calidad requeridos. Además, se realizan monitoreos periódicos para verificar que las descargas no afecten al medio ambiente", detalla la empresa.
No obstante, para dar una solución definitiva, Emapag destacó la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, que entrará en funcionamiento en 2026 y beneficiará a 1.5 millones de habitantes.
Esta planta, que será la más grande del país, incorporará tecnología de última generación para tratar eficientemente las aguas residuales, minimizar el impacto ambiental y promover la reutilización de recursos.
El pronunciamiento de Emapag surge luego de que, el 13 de diciembre, el Ministerio de Ambiente informara sobre el proceso sancionador de ARCA contra el Municipio de Guayaquil, Emapag e Interagua, debido a una presunta contaminación en el río Daule, principal fuente de captación para el agua potable.
De acuerdo con el informe, las inspecciones y análisis realizados en las plantas Guayacanes-Samanes y Sauces-Alborada evidenciaron niveles de coliformes fecales y otras sustancias que exceden los límites máximos permisibles establecidos en la normativa legal vigente.
La situación, incluso, derivó en un intercambio de declaraciones entre el alcalde Aquiles Álvarez y la ministra de Ambiente, Inés Manzano. Luego, se sumó el presidente Daniel Noboa, quien lanzó fuertes críticas contra la gestión municipal de Guayaquil.
Álvarez ha cuestionado las acciones del Ministerio, calificándolas como una "persecución".